El 23 de diciembre falleció en Messina (Italia) el profesor Alessandro, Sandro, Anastasi. Actualmente era miembro del Comité Docente de la Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos de la Universidad de Córdoba. Ha sido profesor invitado en la UCO, donde venía muy a menudo hasta que su enfermedad se lo impidió. Hace dos años fue nombrado profesor honorario de la UNIA. Fue catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad de Messina y desde hace años profesor invitado de la Universidad Patheon Sorbonne Paris I. Doctor Honoris Causa por las universidades de Cracovia y Kiev. Fue vicerrector de relaciones internacionales de la Universidad de Messina. Ha sido asesor jurídico del Comité Olímpico Italiano, experto en derecho deportivo. Ha trabajado como periodista, crítico de cine y director, durante la época dorada del cine italiano, del Festival Internacional de Cine de Taormina. Miembro del jurado de la Mostra Internazionale de Venecia. Fiscal del Tribunal de Messina. Autor de una extensa bibliografía. Ha sido polifacético, ha vivido múltiples vidas, casi como un hombre del Renacimiento. Elegante, refinado, culto, sensible y un buen hombre por encima de todo. Amó todo lo que se puede amar como un señor de la Sicilia viscontiniana y estaba enamorado de París y Córdoba. Fue mi amigo. Y ahora ya solo vive en el recóndito proscenio del teatro de Taormina, con el Etna nevado al fondo y la bahía de Giardini Naxos mojando de lágrimas mi recuerdo. Al final de su vida encontró la paz en su bella Gundula, a la que siempre recordaré en la isla de Lipari, donde me acogieron junto a mi mujer, en aquel verano de 2014 cuando para mí todo era oscuro, y me enseñaron a mirar la vida de nuevo de otro modo. Siempre vivirás, en mi recuerdo, aquí en tu amada Córdoba. Manuel Torres Aguilar