La capital aragonesa "parece que ha salido de la situación más peligrosa" con respecto a la crecida del río Ebro, si bien el Ayuntamiento ha decidido mantener el nivel de alerta naranja por si se pudiera producir un nuevo repunte, según ha informado hoy el alcalde, Juan Alberto Belloch.

Belloch ha comparecido en rueda de prensa a raíz de la última avenida extraordinaria del Ebro, que ha alcanzado esta madrugada en Zaragoza un volumen de agua de 2.610 metros cúbicos por segundo y 6,10 metros de altura y ha obligado a cortar el tercer cinturón de ronda, la Ronda de Boltaña y la pasarela del Voluntariado, ha anegado numerosos bajos y garajes y ha dejado aislado el barrio rural de Alfocea.

"Zaragoza resiste, hay dificultades y problemas pero los servicios básicos han funcionado", ha reconocido Belloch, quien ha destacado también la labor que han ejercicio las defensas que se construyeron con motivo de la Exposición Internacional de 2008.

Sin embargo, el alcalde cree que "algo pasa" en el Ebro porque la avenida de 2003 llevaba más caudal y sin embargo las afecciones han sido mayores.

"Es un dislate que con menor volumen se produzcan daños más graves", ha subrayado Belloch quien ha advertido de que la ciudad "no puede permanecer impasible" ante las pérdidas periódicas que se producen en el valle del Ebro debido a estas crecidas.

El alcalde de Zaragoza ha reconocido que el dragado del río puede ser necesario para el Ebro, pero no lo ve suficiente y considera necesario un plan integral de la cuenca que defienda los pueblos de la ribera.

La próxima semana, una vez que se conozcan las consecuencias de esta riada tanto en las infraestructuras de la ciudad como en los barrios rurales, Belloch convocará a los alcaldes pedáneos afectados para ver cómo puede ayudar el Ayuntamiento e incluso canalizar desde esta institución las peticiones a otras administraciones.

Los bomberos de Zaragoza han tenido que realizar cerca de cien servicios, desde el rescate de personas y "curiosos" que se han acercado al cauce hasta animales como vacas o caballos, según la consejera municipal de Servicios Públicos, Carmen Dueso.

La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se desplazará mañana a Navarra y La Rioja para ver sobre el terreno "hasta donde han llegado las lluvias más importantes de los últimos cien años", que han provocado una gran crecida en el río Ebro.

En declaraciones a los medios tras un acto para presentar un informe sobre el estado del medio ambiente en España, la ministra ha asegurado que mañana mantendrá un encuentro con los alcaldes de los municipios afectados por la crecida.

En la reunión les explicará el real decreto que el Gobierno aprobará el viernes para paliar los efectos negativos de estas lluvias "tan descomunales".

García Tejerina ha dicho que creará un grupo de trabajo para analizar cuántos proyectos de mantenimiento se han visto paralizados por las lluvias.

Ha afirmando que el Gobierno "compensará daños" y los costes de "devolver la situación a la normalidad", tanto los que ya están evaluados como aquellos que aparecerán cuando se retire el agua.