Más de 300 personas, entre profesores, alumnos, padres y medios de comunicación, se han concentrado a las puertas del IES Joan Fuster de Barcelona después de que uno de sus estudiantes, un chico de 13 años de segundo de ESO, haya matado a un profesor con una ballesta y haya herido a otras cuatro personas.

Entre los alumnos que no podían ocultar su consternación estaba una amiga de la hermana del agresor. "Ella es una bellísima personas, pero él hacía cosas raras", ha explicado a este diario. El menor había suspendido siete asignaturas, según varios testigos.

La ballesta y el cuchillo con los que ha atacado a profesores y compañeros los podría cogido de su casa, donde su padre tenía una colección de armas, según han apuntado otros alumnos.