Rafael Solana Lara DECANO DE LA FACULTAD DE MEDICINA: "Yo estoy a favor del plan Bolonia, pero solo del bien entendido"

Una habitación de unos 20 metros cuadrados acoge tres mesas empapeladas de montones de documentos sin un aparente orden. Este es el despacho de Rafael Solana Lara, un poco reacio a ver su estampa en un medio de comunicación, que nos recibe enfundado en la característica bata blanca de los médicos, un color que también se ha adueñado de su pelo y su barba.

Su apariencia es noble y en su discurso no tiene cabida la divagación, porque sus responsabilidades son más de las que cualquiera puede abarcar. Un trabajador incansable y muy responsable que ahora "no quiere ni pensar" cuando tengan que realizar la mudanza de la Torre de Medicina.

--Como pregunta obligada: ¿ha sido difícil la adaptación a Bolonia de su Plan de Estudios?

--El plan ya está verificado por la Aneca y se pondrá en marcha en el curso 2010-11. Hemos tenido un altísimo grado de apoyo por parte del profesorado y del alumnado. Es un plan innovador en la metodología y organización docente, porque las contenidos están regulados por la normativa europea.

--¿Cuáles son las principales diferencias respecto al plan anterior?

--La aproximación temprana de los estudiantes al sistema sanitario, pues en primero ya tienen contacto, y la integración de asignaturas médico-quirúrgicas, además el sexto curso será rotatorio, es decir, los alumnos van a trabajar como si fueran auténticos sanitarios. Y, bueno, un cuarto aspecto es la organización de algunas estructuras para que tengan un contenido transversal, para que las asignaturas no sean parcelas infranqueables sino que se integren.

--¿Qué opinión le merece la implantación de Bolonia?

--Yo estoy a favor del Bolonia bien entendido. Bolonia no es asistencia obligatoria a clase como entienden algunos alumnos y profesores. Es un cambio de mentalidad de ambos. Estos cambios van dirigidos a que los alumnos adquieran unas competencias que les permitan desarrollar su vida profesional de una forma eficaz y eficiente. El estudiante tiene que tener una razón para ir a clase, porque va a aprender más. A mí no me sirve que un estudiante venga a clase y se ponga a leer el periódico.

--El abandono de Medicina es prácticamente nulo. ¿Esto se debe a que es una carrera muy vocacional?

--Ya cada vez menos. Muchos estudian Medicina porque tienen muy buena nota en selectividad y no al revés.

--El decano de Medicina de la Universidad del País Vasco, Agustín Martínez Ibargüen, declaró que la nota académica por sí misma no garantiza que el estudiante sirva para el ejercicio de una profesión. ¿Usted considera adecuada la forma de selección de los estudiantes?

--La normativa de acceso es nacional. Todo el mundo sabe a lo que estamos jugando y el que quiere cursar una carrera con mucha demanda tiene que enfrentarse a una nota de selectividad alta. No necesariamente los jóvenes con una buena nota tienen que ser buenos profesionales en cualquier profesión. El sistema que hay es objetivo, ni el mejor ni el peor.

--¿Cómo se recibe el anuncio del comienzo de obras en la Torre de Medicina?

--Con entusiasmo y precaución, porque la duración de la obra provocará dificultades en los departamentos que estaban realizando allí su trabajo. Pero todos hemos decidido que lo tenemos que asumir. Ha sido posible habilitar una zona de la antigua Politécnica, que se ha adaptado para convertirla en laboratorio y que los profesionales sigan trabajando. Otra parte de profesores irán al edificio de usos múltiples.

--¿Qué le motiva a continuar en el cargo?

--Nada (ríe). Sinceramente, yo tengo un compromiso con la facultad de poner en marcha el plan de estudios y hemos trabajado mucho. Tengo que ver eso andando. Además de todos los proyectos en los que estamos participando que son ilusionantes e importantes para la facultad.