Con motivo de la celebración la semana pasada del noveno congreso de Adide Andalucía en Córdoba, Juan Ruiz, presidente de la asociación, hace un repaso de la actualidad en el ámbito de la inspección educativa en Andalucía.

--Tras el encuentro mantenido en Córdoba, ¿qué aspectos destacaría?

-De las cuatro ponencias, había tres que giraban en torno a las evaluaciones externas de los centros, y destacaría la de Melanie Melanie C. M. Ehren, profesora del Instituto de Educación de la UCL (University College London), que expuso los resultados de la evaluación externa en ocho países de la Unión Europea. A nosotros nos ha venido muy bien porque hemos conseguido uno de los objetivos que nos planteábamos: saber qué es lo que se está haciendo en otros países de la Unión Europea, y contrastarlo con las evaluaciones que nosotros estamos llevando a cabo en Andalucía. El congreso nos ha servido para establecer comparaciones.

--¿Cuál es la diferencia entre ambos tipos de evaluación?

-Que en el caso de las evaluaciones externas realizadas en estos países de la Unión Europea. El contraste estaba en que allí, las evaluaciones externas tenían unas consecuencias. Tenían unos efectos. Esa es la gran diferencia con la nuestra que, en principio, puede tener efectos, pero son más limitados. Nosotros concluimos con propuestas de mejora o requerimientos, si es que ha habido incumplimientos normativos. Tenemos potestad para requerir a los centros, pero en cuanto a las propuestas de mejora, el informe no tiene el mismo efecto. Melanie concluía que sus propuestas se tienen que ejecutar, y si los centros no lo hacen, tiene unas consecuencias.

--El papel de la inspección, ¿debe adaptarse a la educación del siglo 21?

Eso es otra cuestión también. La inspección tiene cuatro funciones muy concretas, que son la supervisión, el control, la participación en la evaluación y el asesoramiento. En España las modificaciones en educación son contínuas desafortunadamente, y se tiene que producir un cambio general como consecuencia de la transformación social que se está produciendo. Ese cambio también tiene que afectar a la inspección. Por eso es por lo que este congreso, y otras jornadas que hemos puesto en marcha desde Adide Andalucía, pretendía profundizar en una actualización de la función inspectora, en una mejora en cuanto a nuestro sistema de trabajo, y por supuesto, contribuir a la mejora del sistema educativo, porque ese es el fin último.

--¿Cuáles son las demandas de Adide Andalucía?

-En cuanto a formación no tenemos queja ya que Adide Andalucía programa la formación de la inspección, y al ser un colectivo independiente, tenemos la ventaja de cubrir los gastos con nuestras cuotas. En cuanto a reivindicaciones, tenemos algunas de tipo laboral. Una de las mas importantes es que todos los días hay un alto número de inspectores viajando por las ocho provincias andaluzas, y estamos sometidos a unos riesgos de accidentes. Hasta hace tres años, los daños que se pudieran causar en nuestros vehículos estaban cubiertos, y ahora han quedado desatendidos. Demandamos una cobertura para cubrir los posibles daños. Es de sentido común.