El colegio Juan Rufo ha puesto en marcha en el centro la Unidad de Vigilancia Ortográfica (UVO), una actividad que consiste en la detección de faltas de ortografía en textos escritos, el análisis de las mismas y su posterior corrección.

En la UVO participa activamente el alumnado de dos clases de 6º de Primaria, que son los encargados de corregir todos los escritos con errores que llegan a su poder, los cuales analizan en clase para su posterior exposición en un panel rojo que se encuentra situado en un espacio visible del centro. Además, los alumnos implicados han elaborado carteles que han colocado en los pasillos del colegio con la intención de animar a toda la Comunidad Educativa a colaborar en la actividad.

El objetivo principal de esta actividad es desarrollar en el alumnado una visión crítica de la ortografía de todos los escritos a los que tienen acceso. «Intentamos transmitir el amor por nuestra lengua y, cuando quieres algo, te gusta verlo bonito. En este caso, bien escrito» afirma Antonia Rodríguez, la maestra encargada de la actividad.

El proyecto, que ha tenido muy buena aceptación por parte de la comunidad educativa, surgió tras una anécdota de clase en la que los alumnos buscában una versión en karaoke de una canción para trabajar el Día Escolar de la Paz y la No Violencia. «Encontramos varias de ellas en Youtube, pero nos fue imposible cantarla porque tenía tantas faltas ortográficas que se nos hizo difícil no prestarles atención. Fueron muchos y muchas los que se percataron de ello, casi la totalidad de la clase», afirma Rodríguez.

Así, tras la creación de la Unidad de Vigilancia Ortográfica, donde los alumnos han identificado más faltas de ortografía es el folletos publicitarios en textos impresos en papel, aunque en formato digital también se han encontrado muchas palabras con faltas en cualquier tipo de texto. Casi el 90% de los errores localizados en folletos publicitarios se corresponde con la ausencia de tildes en palabras escritas en mayúscula que deberían llevarla. «Aún hay muchas personas que creen que no hay que acentuar las mayúsculas aun cuando cumplen las reglas de acentuación», destaca Rodríguez. Por otro lado, entre los textos encontrados en internet, se presentan otro tipo de faltas, entre las que destacan numerosos errores en las formas del uso de los verbos.