FAPA Ágora cuenta actualmente con unas 325 Ampas asociadas, lo que supone casi el 90 por ciento de las que existen en Córdoba. El presidente de la federación hace hincapié en que no solo se trata de la afiliación, sino que son asociaciones muy activas. «Es el movimiento social y voluntario más grande que existe en España», según explica Francisco Mora, que destaca la fuerza que tiene, ya que «cuando las ampas han decidido hacer algo, la administración los escucha».

Con respecto a la participación de los padres y madres en los centros escolares, Mora apunta que «muchas veces no se ve esa participación de las familias en los centros pero es real», y lo argumenta basándose en los datos que señala que hace unos años era complicado cubrir las plazas de consejeros o consejeras escolares, o de delegados de madres y padres. Hoy no sólo se cubren «sino que hay suplentes a esos cargos».

La Lomce ha mermado la participación de las familias en los centros, y en esta línea, el presidente de FAPA Ágora señala que estas «tienen que ser otro pilar más en el centro educativo. Es decir: decidir dentro de la pedagogía de los centros, hablar con el profesorado para ver cómo se dan las clases... ese es el futuro de la educación», de manera que tanto los padres como los docentes trabajen en una misma dirección para que los alumnos reciban una buena formación.

En este sentido, Mora considera que debe haber «más formación para las familias y el profesorado», e incluso va más allá, entendiendo que «la formación debe ser conjunta entre ambos para tener una sola opinión, una sola visión sobre la educación de cada centro». Para ello, será necesaria la autonomía de los colegios, en función de sus características.