Los estancos están en pie de guerra y alarmados. Desde hace semanas a una ofensiva de Hacienda, de quien depende la red concesional de expendedores de tabacos y timbres, con expedientes sancionadores y multas que llegan a los 120.000 euros.

El motivo son supuestos pagos recibidos por los estancos por parte de algunas tabaqueras para que promocionen y publiciten sus productos. De esta forma contravendrían el denominado "principio de neutralidad" que impide favorecer o priorizar unas marcas sobre otras en la red minorista.

La base en la que se apoya la doctrina figura en una circular delComisionado para el Mercado de Tabacos (CMT), organismo adscrito al ministerio de Hacienda, publicada en el BOE del 20 de noviembre del 2015, que delimita "el alcance y contenido de determinadas actividades promocionales". De hecho prohíbe "expresamente" la actividad promocional de labores de tabaco destinada a los expendedores

Hispajuris, firma de abogados que defiende al colectivo, asegura que los expedientes "padecen carencias graves en materia de prueba de cargo acreditativa". A su vez considera que quebrantan lapresunción de inocencia "aplicando una suerte de responsabilidad objetiva, prescindiendo del esencial principio de culpabilidad". Las sanciones impuestas, agrega, son de unos "elevadísimos importes" e "inasumibles para gran parte de los expendedores sancionados".

Una de las prácticas denunciadas consiste en contratos entre expendedores y empresas tabaqueras mediante los que, a cambio de un importe anual obtendrían información periódica sobre la venta de sus productos. Estas cantidad, que suele ser variable, roza generalmente "lo simbólico", según Hispajuris.

EL 750% MÁS

Según los datos de este despacho, los expedientes iniciados a estancos durante el primer trimestre de este año han aumentado el 40,30% con respecto al mismo periodo del año pasado. Es especialmente relevante el dato correspondiente a enero de este año, con un crecimiento de expedientes iniciados del 750% con respecto al mismo periodo del año pasado.

La venta de tabaco ya no es lo que era y tanto en valor como en unidades se mantiene o estancada o a la baja. Una prueba es que en la última convocatoria de provisión de expendedurías que consta en el CMT corresponde al 2001.

En el 2005 se empezaron a introducir las primeras restricciones al consumo de tabaco, pero fue la norma del 2011 la que introdujo la prohibición de fumar en cualquier tipo de espacio de uso colectivo, con algunas excepciones.