Andorra ha vendido el negocio lícito del banco BPA a la firma de inversión estadounidense JC Flowers por 29 millones. El banco fue intervenido en marzo del 2015 después de que Gobierno de EEUU, a través del Departamento de Delitos Financieros del Tesoro (FinCEN), hiciera público un informe en el que acusaba a la entidad de blanquear dinero de terceros en nombre de organizaciones criminales.

Ante el peligro de que la crisis de BPA se llevara por delante todo el sistema bancario andorrano, el Gobierno fulminó a todo el consejo de administración, creó la Agencia Estatal de Resolución de Entidades Bancarias (Areb) y acordó segregar los clientes del banco con actividades lícitas de los que estaban bajo sospecha de estar involucrados en actividades criminales.

Así, la Areb ha aprobado iniciar el traspaso ordenado de clientes lícitos, activos y pasivos de BPA en un banco de nueva creación. Todas las cuentas susceptibles de ser reportadas como sospechosas a las autoridades quedarán bloqueadas en BPA, que informará a las autoridades competentes. Las pérdidas de BPA ascienden a 103 millones.

El exconsejero delegado de BPA Joan Pau Miquel Prats, ingresado en prisión hace un año por el caso BPA, y Santiago Rosselló, exdirector financiero de la entidad, se han visto salpicados por los papeles de Panamá .