Estadio: Vallecas
Asistencia: 10.620 espectadores, con presencia cordobesista
Terreno de juego: Regular
RAYO VALLECANO: (25) Toño, (2) Tito, (15) Abdoulaye, (17) Quini, (8) Raúl Baena, (27) Alex Moreno, (10) Trashorras, (21) Jozabed, (12) Kakuta, (22) Licá y (23) Bueno. Cambios: (9) Manucho por Licá en el 55', (24) Pozuelo por Baena en el 65' y (16) Aquino por Alex Moreno en el 71'.
CÓRDOBA: (1) Juan Carlos, (33) Campabadal, (2) Pantic, (3) Crespo, (11) Edimar, (15) Deivid, (7) Rossi, (10) Fede Cartabia, (23) Abel Gómez, (24) Bebé y (28) Florin Andone. Cambios: (19) Borja García por Abel Gómez en el 66', (35) Fede Vico por Cartabia en el 80' y (9) Xisco por Andone en el 87'.
EL GOL
0-1 (38') Contragolpe visitante a cargo de Bebé, que cede a Florin Andone. El rumano centra y Abdoulaye aloja el balón en propia puerta.
EL ARBITRO
Estrada Fernández (C. Catalán). Amonestó a los franjirrojos Abdoulaye (26') y Tito (52'), y a los cordobesistas Bebé (7') y Campabadal (57').
LA CRÓNICA
Definitivamente, la Liga ha comenzado para el Córdoba. El cambio necesario en el banquillo se realizó y, aunque se ha necesitado más tiempo del que los nervios consienten, Djukic ha logrado dar, como mínimo, un aire de seriedad defensiva a un equipo que era 2blandiblú . No son los únicos cambios que necesitaba (y ojo, aún necesita) este Córdoba. Sin ir más lejos, ante el Rayo jugó con un lateral derecho denostado hasta hace apenas horas, uno izquierdo recién llegado, un central reconvertido a pivote, un delantero fichado hace seis meses al Atlético Baleares y cuyo destino era (¿aún es?) el filial, un extremo derecho que recibió el tránsfer horas antes del encuentro... Cambios todos para mejorar, aunque quien crea que es suficiente con lo hecho hasta ahora se equivoca, y los profesionales de esto no lo hacen. O lo hacen poco, lo cual es un buen camino. Pero esa mirada al futuro inmediato no puede tapar el feliz presente, por muy fugaz que sea. Las pocas satisfacciones ofrecidas desde el verano obligan a disfrutar del momento. El Córdoba se impuso en Vallecas gracias al orden defensivo, al trabajo sin pestañeo posible y también --no pasa nada por reconocerlo-- a ese puntito de suerte que necesitan los equipos. Sobre todo los equipos que la buscan. A diferencia de lamentos anteriores por falta de baraka, dejando a la misma la opción de un resultado positivo, el Córdoba de ayer trabajó para recibir esa mano de la diosa Fortuna. Y no desmerece ello, para nada, lo realizado por los cordobesistas sobre el terreno de juego.
Los primeros cinco minutos apenas dieron para un lanzamiento lejano de Bueno que intentó sorprender a Juan Carlos desde el centro del campo. Bebé tuvo prisa por coger protagonismo, viendo una amarilla y forzando el primer córner a favor del Córdoba, que finalizó con Crespo en el suelo y algún cordobesista reclamando penalti. Tras unos instantes más de tanteo, el Rayo empezó a pisar el acelerador progresivamente, rondando el área de Juan Carlos, sobre todo con las acciones de Kakuta, aunque sin ocasiones claras. Lo más digno de mención, un balón que salvó Crespo cediendo de cabeza a su portero, tras un pequeño desajuste defensivo. En ese escenario de igualdad, aunque con los locales haciendo por buscar la portería cordobesista, de nuevo Bebé apareció a balón parado. Su duro disparo tuvo que despejarlo con dificultades Toño; la continuación de la jugada finalizó con un disparo raso y desviado de Edimar. El primer alboroto en la grada llegó a los 20 minutos, cuando Estrada anuló un gol a Bueno por fuera de juego después de un error en el saque de puerta que aprovechó Alex Moreno. Lo cierto es que parecía que el delantero franjirrojo se encontraba en línea. El segundo pisotón al acelerador vino a continuación y, esta vez, para rondar el gol. Alex Moreno se metía por dentro y servía un balón por alto a Licá, que remataba demasiado flojo y fácil para el portero cordobesista. Volvió a ordenar el partido el Córdoba tras una falta que Kakuta envió a las nubes. Los de Djukic mostraban sentirse mejor y el Rayo parecía no tener una tercera marcha, por lo que los cordobesistas volvieron a animarse a buscar la portería de Toño. Un contragolpe iniciado por Rossi finalizó con un duro disparo que repelió el portero rayista. El remate posterior de Florin, tocado por un defensa rival, a punto estuvo de introducirse en la red.
En esa fase, de nuevo Kakuta era el único que mantenía a flote al Rayo Vallecano en ataque, pero ya el Córdoba había crecido. Un contragolpe llevado por uno de los nuevos de la clase, Bebé, junto a Florin Andone finalizó con un centro del rumano que tocó en Abdoulaye y se alojó en la red. El Rayo no se esperó al descanso y, como no podía ser menos, Kakuta puso a prueba a Juan Carlos.
El primer acto finalizó con un Rayo frustrado doblemente, al pedir penalti sobre Licá tras otra acción del extremo francés, que completó unos 45 minutos casi perfectos.
El Córdoba volvió a evidenciar detalles de mejora competitiva en el primer cuarto del segundo acto. En la puesta en escena, los cordobesistas lograron tapar todos los huecos por los que el Rayo intentaba entrar. Mucho toque de los franjirrojos en campo contrario y poco más. Jémez lo vio claro y retiró a Licá para dar entrada a Manucho y poco después introdujo a Pozuelo y Aquino por Baena y Alex Moreno . Vallecas volvía a rugir tras un saque de esquina botado por Kakuta y rematado por Abdoulaye de forma peligrosa.
El Rayo fue animándose progresivamente y un disparo de Quini, tras superar a Campabadal, terminó tocando el travesaño de Juan Carlos. Justo después, un saque de esquina de Kakuta fue rematado de cabeza por Baena, antes de marcharse, aunque el portero blanquiverde respondió con seguridad, abajo. Pero el Córdoba también buscaba salir a la contra y Bebé, tras presionar a Tito, se llevaba el balón y se plantaba solo ante Toño, aunque disparaba a las nubes con todo a favor.
Kakuta, ya por la izquierda, avisaba que el último cuarto de partido se iba a hacer muy largo. Y así fue. El francés volvió a aparecer generando peligro en un pase a Aquino (76'). Bueno remataba de tacón, dentro del área pequeña y Crespo lograba despejar el peligro (77') in extremis, Manucho golpeaba en carrera y cruzado, con Juan Carlos batido, para que el balón se marchara fuera por muy poco (79'). Bueno tuvo las dos últimas, clarísimas, pero no era el día de los franjirrojos, definitivamente. Sí el del Córdoba, que se llevó los tres puntos para salir del descenso y avisar de que están dispuestos a competir a poco que se les ayude. El reestreno necesita de algún actor más para que la obra se mantenga no solo semanas, sino meses, hasta la próxima temporada, en cartelera.
