Las primeras valoraciones después del encuentro del Camp Nou eran bastante optimistas con Iñigo López. El central blanquiverde tuvo que retirarse en la segunda parte cuando acudió a cubrir la posición de Campabadal e intentaba detener un avance de Pedro. El defensa se notó un pinchazo en la parte posterior del muslo derecho y el atacante azulgrana, deportivamente, detuvo el juego. Iñigo pudo continuar unos minutos más sobre el césped, pero finalmente tuvo que pedir el relevo, por lo que entró en su lugar Dani Pinillos. Los comentarios en la expedición blanquiverde, tras el encuentro, es que Iñigo López podía sufrir una pequeña rotura fibrilar, pero en todo caso, nada grave ni que le impidiera reincorporarse con normalidad a los entrenos para el primer partido de Liga, ante el Granada. La levedad de la lesión y la distancia de tiempo juegan así a favor del central cordobesista, uno de los pocos fijos tanto con Albert Ferrer como con Miroslav Djukic.