No ha pasado buena noche Alberto Contador. El ciclista madrileño se ha resentido de la caída que sufrió este miércoles en el descenso de Allos, cuando circulaba con el resto de favoritos al podio de Paris. Tiene la rodilla y el hombro derechos magullados, pero lo que le preocupa al Tinkoff-Saxo es el dolor en el interior del muslo. El equipo ya perdió a Ivan Basso hace 10 días por un cáncer testicular del que se está recuperando tras pasar por quirófano.

"Se me ha ido la rueda y me he caído. Hemos intentado recuperar la bici pero no estaba bien y me ha dejado la suya Peter Sagan. He tratado de bajar lo mejor posible, pero a pie de puerto he vuelto a cambiarla por una mía para minimizar las pérdidas", dijo al término de la primera etapa en los Alpes, tras perder casi tres minutos. "El ciclismo es así, unas veces te va bien y otras no. Pero ahora solo pienso en ponerme hielo en las heridas lo antes posible", añadió. Horas después, a través de Twitter, reconoció estar "muy tocado en piernas y brazo".

Esta mañana, ha tomado la salida de la 18ª etapa, 186,5 kilómetros entre el Alto de Bayard y Lacets de Montvernier, sin saber si las molestias le afectarán para continuar en un Tour que cada día tiene más cuesta arriba, con un Chris Froome con energía que se encuentra ya a 6.40 minutos en la general.