No comenzaba mal el domingo para el Córdoba. La lluvia daba tregua, aparecía el sol y la RFEF, a través de Aficiones Unidas, entregaba los premios de la pasada temporada. El Arcángel recibió el galardón al mejor estadio de la categoría de plata en la 2012/13, tanto por el ambiente generado a lo largo de la campaña como muy especialmente por los momentos coperos que brindó. La presidenta de la Federación de Peñas del club blanquiverde, Lola García, recogía el premio que, como decía la web del club, reconocía lo que ya Córdoba sabía: la afición cordobesista nunca decae, como demostró la pasada temporada en encuentros como el que le enfrentó al Sporting, Almería, Hércules o tantos otros.

Y viene bien el galardón porque en esta parece que el equipo necesitará y mucho de su gente. Hasta esta jornada era el mejor local y deberá seguir siéndolo si pretende aspirar a las cotas marcadas desde el inicio de campaña. Porque lo que es fuera de casa... Y eso que llegó a Anduva con halo de equipo importante. Al menos, así se escuchaba en la grada antes del encuentro y en las horas previas, entre pincho y pincho. Puede parecer exagerado, pero lo cierto es que menos de 4.000 espectadores, en Anduva, parecen el doble. Tras los halagos previos al rival, extendidos al primer tercio de encuentro, los aficionados mirandeses se dieron cuenta de que tenían que jugar ellos si pretendían que los rojillos, los suyos, pudieran sacar algo positivo después de dos meses sin ver una victoria. Y se centraron en Pérez Pallás, primero, para terminar fijándose en más de un jugador blanquiverde. Con Armando las tuvieron tiesas. El central se enfadó muchísimo por un codazo de Igor Martínez. Pérez le sacó la amarilla por las protestas, respondidas de cerca, desde muy cerquita por parte del público mirandés. El motrileño se tomó la revancha cinco minutos después en un salto con el delantero centro rojillo y, en este caso sí, el colegiado le enseñó la segunda amonestación, por lo que no podrá estar ante el Barça B, al igual que Bouzón.

El penalti de Abel fue el colofón a un triunfo que saboreaban los seguidores rojillos en la puerta de Anduva minutos después de acabar el choque. "Oye, que a mí me ha gustado el equipo, que yo no digo nada; pero que lo de ganar a estos --el Córdoba-- por 3-1 no me lo creo yo ni loco".