El Lucena sufre una derrota que duele por la forma física mostrada en la segunda parte y por el guión del partido, ya que se vino abajo ante el empuje del Murcia, que se sobrepuso a una primera media hora del duelo en el que los lucentinos fueron mejores. Desde entonces, los de Arsenal fueron una marioneta con escasas hechuras defensivas, ante un huracán local espoleado por las carencias del Lucena.

Descabezados y fuera de su hábitat natural, los locales intentaron trepar muros asociándose al error de los de Arsenal, poco expuestos a la duda. Mientras. Cada vez los andaluces se gustaban más. Jugaban cómodos, pero con errores de concentración atrás que les pudo ocasionar disgustos al por mayor, fundamentalmente entre los dos centrales, poco acostumbrados al incordio de un ex, Javi Gómez, cuyo incordio le ofreció la mejor ocasión del partido, servida en bandeja de plata por los zagueros visitantes, al cuarto de hora. Se empachó de balón, en su duelo en soledad con su homónimo Javi, pero López, en la meta lucentina.

Fue el punto que sirvió para desperezarse a los ayer blancos. Chirri y Narváez, por las bandas, comenzaron a ganar metros. Y Pepe Díaz, cayendo a recibir a la línea de tres cuartos, desubicó a una defensa local estática que se vio, por momentos, capitulando espacios. Llegaban por bandadas, haciendo autopistas entre la defensa local. Por eso el gol, como un sopapo para los de Eloy, llegó en el ecuador del primer acto tras un córner. Entre Tekio Y Dani Pérez se merendaron a un Maxi que, ayudado por una inercia buscando el contacto, ejecutó una caída que mereció la pena máxima. Pepe Díaz ajustaba su remate al palo derecho de Buba para ponerles por delante. Checa, de forma inmediata, remató como respuesta a un gol que noqueó, por momentos, a los de casa.

Despiertos a base de empuje, el equipo murciano adelantó líneas y mordió mucho más en la salida de balón de los del Lucena. Espacio ganado más que suficiente para arrinconar y sentir el aliento en el cogote de los defensores visitantes que, pese a la ventaja en el marcador, se vieron a sí mismos encogidos al ritmo del reloj, un reloj que se estiró con tres de descuento que hicieron sufrir a los de Arsenal en demasía. Primero, por el gol de Javi Gómez, dos minutos sobre el tiempo, tras una jugada de estrategia en un córner. Sin acierto para despejar el balón le llegó a Javi Gómez para firmar las tablas.

PASO POR VESTUARIOS En la reanudación el ritmo siguió siendo sostenido por un UCAM que, en tres minutos, pudo voltear el marcador. No acertaban a hilvanar tres pases seguidos dando inicio, ante la endeblez mostrada, Arsenal al carrusel de cambios para modificar más que juego, actitud. Sin brújula, al Ucam le resultaba muy cómodo jugar siempre en campo contrario. Mordían muy encima de los aracelitanos y les obligaban a cometer errores de manual de edades tempranas. Fue Manolo, aunque antes pudieron ser Titi, Pico, Chavero, Nono- logró dar la vuelta al marcador y ajusticiar a un equipo que solo fue mejor al inicio.

Goles: 0-1 (24') Pepe Díaz (pti.). 1-1 (45') Javi Gómez. 2-1 (83') Manolo.

Arbitro: Bosch Domenech (colegio valenciano). Doble amarilla a Chavero, por lo que fue expulsado en el minuto 92. Amarillas a Nono, Tekio, Maxi, Chirri, Araujo, Santacruz y Sarmiento.

Incidencias: Segunda jornada de la temporada disputado en La Condomina ante la presencia de unos 1.100 espectadores.