Munir era uno de los dos jugadores, de los 22 ya utilizados por Luis Enrique, que había sido titular en los cuatro partidos. Cayó en el quinto, relegado por la titularidad de Neymar. Después de una nueva sesión de rotaciones, el delantero canterano perdió el puesto y dejo a Leo Messi como el único privilegiado que se ha mantenido en las cinco alineaciones. La influencia de Messi, capital, acredita su condición de indiscutible. Marcó un gol, el quinto, con una sedosa vaselina con la derecha, y falló unpenalti, pero dio dos asistencias que acentúan ese nuevo papel de pasador. Son cinco ya los pases de gol, seis si se sumara la falta que aprovechó Piqué el miércoles en la Champions. El defensa no jugó ni un minuto. Volvió al banquillo, como Xavi. Luis Enrique repitió de nuevo los nueve cambios que hizo ante el Apoel.