El juez Pablo Ruz ha pedido al fiscal que responda a las alegaciones presentadas por el Barça en las que niega que haya cometido irregularidades en el fichaje del astro brasileño Neymar Dos Santos. Asimismo, ha dado un plazo de 24 horas al club, que vence hoy, para que le explique en calidad de qué quiere personarse en el proceso si como perjudicado o querellado. Hasta que estos trámites no se cumplimenten, el togado no decidirá si admite a trámite la querella presentada contra Sandro Rosell por un presunto delito de apropiación indebida.

El fiscal sostiene que los contratos suscritos entre el Barça y el jugador fueron "simulados" y se mutaron cuando fue fichado el delantero en el 2013. Dos años antes, Neymar y Rosell suscribieron un acuerdo en el que se estableció un precio de adquisión de 40 millones de euros que incluían 10 que el club pactó abonar en concepto de préstamo y una claúsula de penalización de 40 millones. Esta claúsula se abonó en el 2013. Por ello, el fiscal afirma que los 10 millones pagados lo fueron "como garantía de un futuro contrato".

El Barça ha negado todas estas acusaciones y ha defendido la legalidad del contrato. También ha pedido al juez que proteja el acuerdo con el astro. El togado ha ordenado al secretario y a los funcionarios que velen por la confidencialidad del mismo, pero ha explicado al club que en un proceso penal las partes tienen que conocer los documentos. Este proceso se inició tras la presentación de una querella por el socio Jordi Cases.