El Córdoba no solo sueña en lo deportivo, sino que aspira también a metas ambiciosas en el terreno institucional. El club que dirige Carlos González no cesa en su afán por sentar las bases de una institución que debe estar a la altura de la ciudad a la que representa. En este sentido, trabaja en un proyecto a medio-largo plazo pero de mucho alcance. Renace la vieja aspiración de tener una ciudad deportiva cordobesista acorde con un equipo en categoría profesional.

La iniciativa parte totalmente de cero. Aún no hay ni proyecto ni ubicación para las futuras instalaciones en las que se desarrollarán los conjuntos blanquiverdes. Solo buenas intenciones por todas partes. En esta primera fase, el club está visitando distintas ciudades deportivas que puedan servir como modelo para el Córdoba. Ya conoce la del Rayo Vallecano y, hoy mismo, visitará la del Cádiz. Con estas referencias, se quiere construir un recinto con campos de césped natural y artificial, vestuarios, oficinas, gimnasio y una sala de prensa. Además, deberá tener licencia de espectáculos públicos para la celebración de los partidos del Córdoba B. Se descarta la construcción de una residencia para futbolistas, ya que existe un convenio para utilizar las de la Universidad de Córdoba. Una vez que el modelo esté definido, se le entregará a la empresa cordobesa Ingesa, que será la encargada de elaborar el proyecto técnico que posteriormente deberá ser apoyado por un operador que lo financie y que aporte ideas encaminadas a su rentabilidad económica. En última instancia, el Ayuntamiento tendría que dar el visto bueno y designar el lugar para su edificación.