¿Qué se entiende por un buen fichaje de invierno? Es el jugador que a final de temporada ha dado más rendimiento de lo esperado por el club y ha conseguido dar mayor nivel en todos sus conceptos. Es el que ha aportado un notable rendimiento a nivel individual y colectivo, el que ha logrado una adaptación rápida, ha tenido buena capacidad de respuesta en momentos difíciles para su equipo, ha tenido máximo compromiso, ha tenido personalidad para soportar la presión, ha logrado maximizar sus puntos fuerte y disimular sus puntos débiles y ha puesto su trabajo al servicio del equipo (Ghilas con 6 goles es el jugador más rentable, suma el 37,5% del global).

En fútbol no siempre gana el que mejor juega, sino el equipo que tiene más jugadores convencidos, comprometidos y seguros de lo que tienen que hacer. El problema de los equipos menos competitivos es que suelen equivocarse en partidos fundamentales, y más en el éxito (no lo asimilan de forma natural) que en el fracaso. Las estadísticas nos dicen que los equipos que han mantenido mejor rendimiento durante la temporada son los han dado mayor continuidad al sistema de juego (los sistemas más utilizados han sido 1-4-2-3-1 y 1-4-3-3).

El Córdoba CF frente al Almería en el primer tiempo dio mejor interpretación y lectura al partido, tuvo más intensidad y agresividad, supo combatir al rival con transiciones rápidas, desborde por bandas y contragolpes organizados, ganó la partida con buena superioridad en zonas intermedias, dio sensación de peligro en acciones de estrategia e hizo valer lo práctico y eficaz sobre lo estético. En el segundo tiempo, el Córdoba CF dio un paso atrás, no supo administrar la ventaja en el marcador, cometió errores que penalizan con tres puntos, y especialmente tuvo la cabeza más caliente que el corazón.