El director de cine Jan Arnold presentó ayer por la mañana el preestreno mundial del largometraje documental Los héroes nunca mueren , basado en la fotografía Muerte de un miliciano que tomó Robert Capa en 1936 en Cerro Muriano. "Si estuviéramos viviendo en paz, mi película sería una anécdota o una película histórica. Sin embargo, Los héroes nunca mueren es, al igual que la fotografía de Capa, totalmente actual", afirmó el director del documental, que se rodó en Cerro Muriano (Córdoba) durante cerca de un mes y en Alcoy con la participación de todos aquellos vecinos que vivieron la Guerra Civil en esa zona cordobesa.

La proyección ayer por la mañana del documental en la Diputación, que será estrenado en salas comerciales a partir del próximo mes de febrero, contó con la presencia de muchos de los habitantes de Obejo, incluida su alcaldesa María Dolores López, y de Cerro Muriano que contaron sus vivencias sobre aquellos hechos de 1936 en la película.

El documental --que es una coproducción española, suiza y francesa-- ha sido producida por Adrian Lipp, que ha contado con la colaboración de Canal Sur Televisión y de la Diputación, para destapar el dolor de la guerra y cómo se censura a través de fotografías tomadas en conflictos.

RECUERDOS DE 1936 El director Jan Arnold, hijo de un fotógrafo corresponsal de guerra, investiga a través del documental quién fue el miliciano que cayó en Cerro Muriano el 5 de septiembre de 1936 para plantear un claro alegato contra la guerra y una defensa evidente de los sentimientos de las personas.

El guión mezcla la posibilidad de que aquel miliciano fuera un tejedor de Alcoy, Federico Borrel Taino , con los testimonios de los vecinos de Cerro Muriano y de Alcoy que vivieron aquellos sucesos, junto con la forma de trabajar del fotógrafo húngaro, del que se cumple el cincuentenario de su muerte en Indochina.

El director expone también las dos teorías de cómo Capa pudo captar el momento de la muerte de un miliciano, justo cuando es alcanzado por una bala. Unos consideran que fue un milagro y otros que fue un montaje. Sin embargo, para Jan Arnold esa polémica carece de importancia frente a la imposibilidad de poder utilizar la fotografía original para el documental, ante la negativa para ello de la agencia Magnum. "Las imágenes de la guerra están filtradas, pero es que su censura se mantiene 70 años después. No hemos podido usar unas fotografías que pertenecen a la historia de Córdoba. ¿Quién poseé los documentos de la historia de un país?", denunció ayer el director del documental, cuya realización ha supuesto un año directo de trabajo.