Un poema realista dice algo, pero no lo suele decir con gracia. Un poema surrealista o irracionalista tiene gracia, pero no suele decir nada. ¿Por qué no hacer poemas que digan algo y lo digan con gracia? Y por gracia no me refiero a salero, sino a la gracia del espíritu nada menos. Poemas que dicen cosas y lo dicen con gracia hallamos en Lo que importa , el nuevo libro de poemas de Antonio Rivero Taravillo (Melilla, 1963).

Huelga recordar aquí que Taravillo es el perfecto hombre de letras: traductor de Yeats y muchos otros, biógrafo de Cernuda, novelista, autor de libros de viaje, es sobre todo poeta. Y buen poeta sin duda. Estos poemas muestran, entre otras cosas, que Mallarmé no tenía razón: los poemas no se hacen solo con palabras, sino que también se hacen con ideas, si bien es verdad que esas ideas han de estar bien resueltas en palabras. Y aquí lo están. A mí me parece una gran idea hacer un poema sobre un termo eléctrico, por ejemplo, como lleva a cabo nuestro autor en el titulado El inquilino de la terraza : "un intruso mimetizado,/ un astro que de lejos eclipsa/ el claro firmamento de la tapia./ Un hijo que parió el vientre/ de la bañera (...)". También es una idea brillante escribir un poema sobre las monedas que se nos caen del bolsillo durante la siesta y después aparecen aplastadas por el tren del cuerpo dormido, como ocurre en el primer poema del libro. Y hay muchos otros ejemplos. Biblioteca descarrilada es otro brillante poema, en el que la caída de una estantería da pie a imaginar una elegía sobre el destino de la cultura en estos tiempos descreídos e incultos. O Anatomía de la almohada , en el cual el canto a algo tan humilde como es la almohada eleva la imaginación del poeta en una suerte de espiral metafórica que acaba siendo una reflexión sobre la condición y el destino humanos.

Sí, Rivero Taravillo demuestra con estos poemas que es posible la alianza brillante entre lo cotidiano y lo mágico, entre lo diario y lo trascendente. Y es éste nada menos que uno de los principales caminos por los que ha transitado siempre la gran poesía. Esta alianza, como diría el inolvidable Claudio Rodríguez, es también condena: no podemos separar, y Taravillo no lo hace, la visión del milagro de su necesaria formulación verbal. Idea, sí, pero también realización sonora y plástica de la idea. Y aquí se cumple todo ello. Hay que dar también la enhorabuena al editor por la belleza de la edición, con ese amarillo juanramoniano de la cubierta. Decir, pues, y que la gracia ampare el decir. Ya que vivimos en la víspera de la luz, hagamos de la poesía imán para que esa vecindad luminosa venga hasta nosotros, para que venga a alumbrar la oscuridad que nos rodea.

'Lo que importa'. Autor: Antonio Rivero Taravillo. Editorial: Renacimiento. Sevilla, 2015