El Seprona ha denunciado a cuatro personas como responsables de infracciones contra el medio ambiente y ha intervenido tres armas de fuego y cinco ejemplares de ciervo abatidos en cuatro operativos distintos, según informó ayer el instituto armado.

Como consecuencia de dichos operativos, durante el día 6 de febrero en la celebración de una batida de jabalí autorizada en el término municipal de Villaharta una dotación del Seprona de Peñarroya-Pueblonuevo comprobó que algunos cazadores estaban disparando sobre especies cuya caza no estaba autorizada. Poco después encontraron el cadáver de una cierva a la que se le habían extraído las partes útiles para consumo.

Asimismo, el día 7 de febrero, "teniendo conocimiento de la conflictividad existente en diversos acotados del término municipal de Obejo", sobre todo en la comisión de prácticas de "línea de retranca" --ubicación de cazadores no autorizados detrás de las armadas dispuestas en las modalidades autorizadas--, los agentes realizaron batidas por las zonas más proclives, donde detectaron una persona oculta junto a su arma municionada, con la intención de abatir reses que pudieran escapar y rebasar a las armadas dispuestas por la organización de la montería.