La próxima semana se retomarán los trabajos de la excavación arqueológica puntual en el yacimiento de Torreparedones que se inició el pasado mes de julio. La intervención se centra en el sector meridional del yacimiento (intramuros) y "viene derivada de la investigación planteada para conocer este espacio de la antigua ciudad que se muestra muy interesante en los resultados obtenidos en los estudios geofísicos realizados en 2008", explica el arqueólogo municipal y director de la excavación, José Antonio Morena, que añade que en esa zona se aprecian varias calles y estructuras murarias que podrían corresponder a viviendas romanas, "aunque habrá que esperar a completar la excavación para determinar la funcionalidad de los restos hasta ahora descubiertos".

Además, se completará la excavación del edificio termal romano descubierto y parcialmente exhumado en una zona ubicada entre la puerta oriental y la ermita de las vírgenes, que presenta un excepcional estado de conservación. Finalmente, está previsto abrir un gran sondeo de 20x2 metros en la manzana situada al oeste del templo forense donde se presume la existencia de importantes restos que podrían corresponder a un gran edificio público.

Esta excavación fue autorizada por resolución de la secretaría general de Cultura de la Junta de Andalucía de fecha 26 de marzo de 2015, cuya primera fase ya se desarrolló durante el segundo semestre de dicho año. Esta actividad arqueológica y de investigación se realiza gracias a una subvención de 150.000 euros concedida a la Universidad de Córdoba por la Secretaría General de Universidades de la Junta y se engloban dentro de la colaboración científica que desde hace varios años el seminario de arqueología de la UCO mantiene con el Ayuntamiento de Baena y con el parque arqueológico.

Esta nueva subvención pone de relieve la importancia del yacimiento de Torreparedones, ya que, como reconoce el alcalde, Jesús Rojano, "la Junta de Andalucía y la Universidad de Córdoba entienden que merece la pena seguir investigando".

CENTRO DE RECEPCION Además, ya se han colocado los carteles informativos de las tumbas hipogeas romanas de cronología altoimperial que se descubrieron y restauraron en la necrópolis oriental, donde se ubica el centro de recepción de visitantes. En varios nichos de una de ellas se han colocado réplicas de las urnas cinerarias que contuvieron los restos cremados de las personas allí enterradas, una de cerámica pintada de tradición ibérica y otra de piedra como las que se encontraron en el siglo XIX en el mausoleo de los Pompeyos.