El Ayuntamiento de Pozoblanco ha anunciado que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Pozoblanco ha dictado un auto en el que considera que los hechos puestos en su conocimiento por el alcalde de Pozoblanco, Pablo Carrillo, en denuncia del día 23 del pasado mes de mayo pueden ser constitutivos de falta.
Los hechos tuvieron lugar durante la inauguración de la Feria Agroganadera en el mes de abril. Ese día, agentes de la Policía Local de Pozoblanco se manifestaron a la entrada del recinto ferial solicitando un aumento en sus retribuciones y haciendo sonar silbatos y sirenas que, según indicó el Ayuntamiento pozoalbense en un comunicado dirigido a los medios de comunicación, provocaron molestias al ganado y pusieron en peligro a las personas que asistían al recinto. En el mismo escrito se añade que "se profirieron además expresiones de contenido claramente injurioso hacia la persona del alcalde".
Desde el Consistorio se afirma que "para depurar las eventuales responsabilidades en que los agentes hayan podido incurrir se celebrará en fechas próximas el oportuno juicio".
El comunicado pone de relieve que en días anteriores a la inauguración de la cita ganadera, la gerencia del Consorcio Feria Agroganadera había presentado un escrito en la Subdelegación del Gobierno denunciando que con ocasión de anteriores inauguraciones, algunos agentes de la Policía Local se habían manifestado ocasionando daños y molestias a los animales (nerviosismo, abortos o algún caballo se desbocado).
El Ayuntamiento señala que la Alcaldía respeta el derecho de manifestación y de libertad sindical de todos los empleados municipales y entiende que los trabajadores puedan adoptar medidas de conflicto colectivo, pero siempre dentro del respeto a la legalidad y normas de convivencia y sin riesgo para las cosas o la integridad de las personas, valores que deben ser especialmente objeto de consideración por todos aquellos que integran las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en cualquier circunstancia en que se encuentren.
