El sufrimiento de unos padres que no lo han llegado a ser por la muerte de su bebé justo antes del parto puede llegar a límites insospechados. Es el caso de dos bujalanceños, Manuel Valenzuela Duarte y María Isabel Nievas Murcía, que tras varios años de casados y por fecundación in vitro, realizada en la Clínica BAU de Córdoba, habían conseguido su mayor ilusión.

Pero los acontecimientos truncaron sus esperanzas. Manuel Valenzuela relata con dolor los hechos desde que su esposa "rompió aguas". Su llegada al hospital Reina Sofía de Córdoba el sábado por la mañana; cómo hasta la mañana siguiente a las 10.30 no entró en la sala de partos; y cómo sobre las 18.00 horas saltaba la alarma del monitor fetal. Al avisar a los sanitarios, cuenta Manuel, éstos no le dieron importancia y la apagaron. La alarma saltó durante varias horas hasta que decidieron hacerle una ecografía, pero era tarde. La niña había fallecido.

Para Manuel, estos fueron los momentos más duros de su vida y unas horas trágicas hasta que su mujer parió. Fue entonces cuando "la angustia creció. Tuve que calmar a mi familia, que es muy numerosa, pero que desde entonces nos está ayudando. Preguntaba dónde me podía informar de lo ocurrido, pero nadie me daba razones. Pregunté por alguien a quien acudir, pero en la primera noche no llegó nadie".

Después denunció al centro sanitario por negligencia "y fue cuando empezaron a llegar" las explicaciones, "incluso tuve que ir a hablar con el director del hospital a su despacho y dejar a mi mujer". Pero al pedir los resultados de la autopsia clínica "me los negaron, por lo que puse otra denuncia por este hecho". Manuel Valenzuela realizó una tercera demanda "porque querían dar el alta a mi esposa y estaba muy mal, con una gran anemia y sin tratamiento psicológico".

Estos padres aún confían en la justicia, en que todo se esclarezca y se depuren responsabilidades. Y es que, "aunque ahora nos encontramos hundidos, queremos mantener esperanzas para el futuro y seguir para adelante".

Por su parte, la dirección del Hospital Universitario Reina Sofía ha abierto "una investigación interna" sobre la muerte del bebé durante el parto en el complejo sanitario, a la vez que se ha puesto "a disposición de la autoridad judicial, para facilitar cualquier información" que se le requiera.