El parque arqueológico de Torreparedones se ha convertido esta semana en protagonista gracias a la confirmación de la existencia del anfiteatro. José Antonio Morena, arqueólogo municipal de Baena y coordinador del yacimiento de Torreparedones, señala que esta confirmación supone una «evidencia contundente de la importancia que tuvo la ciudad romana». Recuerda que no todas las ciudades tienen anfiteatro, y este es el octavo que hay en la Bética, pero, al contrario que algunos de ellos, este se encuentra en una zona que podrá ser excavada.

La Universidad de Córdoba inició las excavaciones en la zona en mayo y han salido a la luz restos de muros del graderío y de un vomitorio principal de acceso a la arena de este espacio romano destinado a espectáculos. Concretamente, se ha encontrado la secuencia entera del graderío del anfiteatro romano, con el muro del podio y el muro exterior del anfiteatro. En la zona sur, el muro que delimita con el que fuera el pasillo de acceso de los asistentes al anfiteatro y que presenta un gran derrumbe, y en la zona norte se ha comprobado que se trata del vomitorio principal.

Morena explica que ahora hay que esperar a ver el estado de conservación para su puesta en valor. Además, hay que confirmar las dimensiones, «con las que podremos saber incluso el aforo». Hasta el momento se han realizado tres de los cuatro sondeos previstos, que permitirán calcular las dimensiones, que, según los trabajos realizados, oscilan en torno a los 70 metros de eje mayor y 62 de eje menor.

El arqueólogo municipal destaca que «el anfiteatro es otra prueba más de la posibilidad de que Torreparedones sea la colonia Ituci Virtus», y cuenta que en las colonias los magistrados y ediles, cada año que eran elegidos, tenían la obligación de pagar unos juegos o lucha de gladiadores.

Con respecto a la ubicación, en terreno municipal de Castro del Río, Morena explica que está a unos 230 metros del foro. Si nos situamos en el foro, de espaldas al castillo, tenemos delante la zona del mercado y a la derecha el decumano máximo, que lleva a la puerta occidental. Desde allí se iría al anfiteatro, situado fuera de la ciudad. Pero además, «esta confirmación implica que exista un teatro, aunque no sabemos dónde está», aunque es normal que esté también fuera de la ciudad, cerca del anfiteatro.

Con respecto al futuro, actualmente el yacimiento cuenta con un plan director y ahora, posiblemente, haya que hacer un plan director general de investigación para planificar los próximos seis años.

Y algo muy importante: ahora habrá que ampliar la protección, ya que Torreparedones está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Se trata de que, con los datos que se consigan de la excavación, «delimitar, porque ahora está en el entorno del bien protegido».

El alcalde de Baena, Jesús Rojano, destaca el atractivo turístico que tendrá tras su puesta en valor. «Es una ciudad que lo tiene todo, por lo que turísticamente es muy interesante». Recuerda que Castro del Río inició el expediente para adquirir el terreno y continúa con él, por lo que espera que asuma la excavación y así Baena centrará sus esfuerzos en otros recursos turísticos del yacimiento como el edificio de las termas y la casa del panadero.

Las campañas

La compra de los terrenos del yacimiento se produjo en el 2005. Entre el 2006 y el 2007 se llevó a cabo la primera campaña de excavación en el santuario y la puerta oriental, y en el 2009 se inició la excavación del foro. En enero del 2011 se inauguró el parque arqueológico de Torreparedones y hasta el 2012 la campaña de excavación tuvo lugar en el entorno del foro, que dio como resultado la basílica, el templo y la curia. En esos años se construyó el centro de recepción de visitantes y se excavó la necrópolis oriental. Posteriormente, en el 2013 la campaña se dedicó a la ermita de las vírgenes y el 2015 a las termas y la casa del panadero. El Castillo también se ha restaurado en dos campañas.