El presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, justificó ayer los problemas surgidos este fin de semana en las pruebas de acceso del Consorcio de Extinción de Incendios de Córdoba, que se prolongaron durante más de 25 horas, asegurando que el objetivo era «garantizar la igualdad en el acceso a todos los candidatos, aunque es cierto que pasó un número importante de personas por estas pruebas». En este sentido, indicó que «en las bases ya se advirtió a los candidatos, por ejemplo, que llevaran alimentos, ya que el objetivo era realizar todas las pruebas juntas y garantizar la igualdad, algo que ha provocado algunas molestias», admitió, «pero lo importante es que se hicieran todas a la vez, eso ha estado garantizado».

Por su parte, el Sindicato Independiente de Bomberos del Consorcio ha manifestado su «más absoluta desvinculación en la organización, praxis, métodos y formas llevadas a cabo por el consorcio durante la oposición a 54 plazas de bombero-conductor y el desarrollo de las pruebas» y califica de «nefasta, insufrible y agónica» la organización de las pruebas. Asimismo, critica que «nunca se les informó de nada que tuviera que ver con esta oposición» y lamenta «profundamente la forma en que se ha desarrollado el proceso y, como ejemplo sangrante, el que la última prueba se prolongara durante más de 25 horas ininterrumpidas, con el consiguiente perjuicio para opositores, examinadores y miembros del tribunal por una jornada agotadora e interminable, con el inevitable menoscabo en el rendimiento del que evalúa».

El portavoz de Ciudadanos en la Diputación, José Luis Vilches, lamentó el trato que se le ha dado a los opositores y que la situación «pone en evidencia, tanto desde el punto de vista del tratamiento a las personas, como de la pretendida eficacia, que hay una falta total de conocimiento y responsabilidad en todos los que han intervenido en este proceso». «Esta forma de actuar merece la reprobación y censura de todos los responsables y pediremos en el Pleno ofrecer disculpas a los aspirantes».