Unos 25 delegados sindicales de CCOO, UGT, SMA, Satse, CSI-F y USAE se encerraron ayer unas 5 horas en la sede del Distrito Sanitario Sur, en Lucena, para denunciar el plan de recortes en la sanidad pública y la "nefasta aplicación del incremento de jornada a 37,5 horas". Los concentrados se reunieron con el director-gerente del Distrito Sur, Jesús González, quien les manifestó que "las decisiones que afectan a los sanitarios vienen impuestas por parte del SAS", señaló el secretario provincial de Satse, Manuel Cascos, "pero esto no es excusa para que la Junta no permita que el sanitario pueda cumplir el aumento horario, añadiendo media hora por delante o por detrás a su turno", expuso Cascos. Según el secretario del SMA, José Luis Navas, "el SAS se está ahorrando el pago de continuidades asistenciales y guardias, al obligar a los profesionales a trabajar esas horas extraordinarias a precio ordinario". Por su parte, el presidente de CSI-F Sanidad, Antonio Poyato, denunció que "la Junta está aprovechando la aplicación de las 37,5 horas para no cubrir sustituciones y para amortizar jubilaciones, lo que provoca que se están asignando dobles cupos a los médicos o que éstos efectúen jornadas de 12 horas, incluso cambiando de municipio".