Castro del Río se concentró ayer para pedir el indulto de Carlos, un vecino de la localidad de 25 años y estudiante de Medicina que, junto a Carmen, una desempleada de Granada, ha sido condenado a tres años de cárcel por participar en un piquete en la huelga general de marzo del 2012. La manifestación se produjo tras conocerse que un juez de Granada ha ordenado ya su ingreso inmediato en prisión. María García, portavoz de la plataforma que pide el indulto, leyó un manifiesto en el que calificó de "desproporcionada" la sentencia y pidió el indulto "para que legalidad y justicia vayan de la mano". También se sumaron a la manifestación el alcalde de Nueva Carteya, Vicente Tapia, y los diputados autonómicos Alba Doblas y Manuel Baena, así como colectivos como la Acampada Dignidad. Castro del Río se ha volcado con su joven vecino y desde el 30 de mayo, se concentran a diario a las puertas del Ayuntamiento. Carlos Cano conoció la condena que frustraría sus planes de estudiar Pediatría el día que realizaba el último examen de la carrera de Medicina. La granadina Carmen vive sola con su hijo de 18 años, lleva más de dos años en el paro y está amenazada de desahucio.

Los partidos de Castro del Río aprobaron una moción por unanimidad para reclamar el indulto, que fue llevada al Parlamento andaluz y al Defensor del Pueblo. Desde el viernes un centenar de personas están encerradas en la sede de la Asociación Pro Derechos Humanos en Sevilla para exigir el indulto.

María Félix, la madre de Carlos, tiene claro que lo que le ha ocurrido a su hijo no le debería pasar a nadie más. "Para que la democracia se pueda practicar vamos a seguir luchando como sea. Esto no le debe pasar a más gente , nadie debe pasar por este calvario. Queremos verlo en la calle y trabajando con las capacidades que él tiene", dijo ayer.