El primer teniente de alcalde y presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García, ha anunciado esta mañana “una medida de repercusión inmediata, a aprobar el próximo miércoles en la Gerencia de Urbanismo, que tiene que ver con el modelo de ciudad que buscamos”, consistente en iniciar el proceso de innovación del Plan Especial del Casco Histórico (Pepch), aprobado junto al PGOU del 2003, para regular los nuevos usos del casco, como los apartamentos y las viviendas turísticas, además de “potenciar el uso residencial”.

Al respecto, y dada la saturación detectada ya de viviendas reconvertidas en negocios en la zona de la Judería y de La Ribera-San Pedro- La Corredera, se propondrá el mismo miércoles, y entrará en vigor con la publicación del acuerdo de innovar el Pepch, una orden para suprimir temporalmente ‘sine die’ cualquier licencia para modificar o cambiar el uso de viviendas para fines que no sean estrictamente residenciales, salvo si se adapta como equipamiento público. Aunque esta medida no tiene carácter retroactivo, esto supone que no habrá más permisos para cambiar el uso de una vivienda y, por lo tanto, las viviendas turísticas carecerán de este documento que se les pide cuando se inscriben en el registro de la Junta de Andalucía. Tampoco podrán regularizarse nuevos apartamentos turísticos, que además de requerir también este cambio de uso deben registrarse en el Ayuntamiento. (Ver el croquis adjunto, con la zona azul y anaranjada como las áreas donde se aplicará la restricción).

El cambio del Pepch, que será un proceso largo, deberá regular particularmente la actividad de los apartamentos y viviendas turísticas en el casco, y no solo en las zonas afectadas por la medida provisional de no conceder licencias a cambios de usos en viviendas. Así, para todo el casco histórico se obligará en el futuro a que los inmuebles turísticos tengan todas las garantías de habitabilidad que se les exigen para cualquier vivienda, todo ello con el fin de que, si algún día deja de tener carácter turístico, el apartamento o la vivienda puedan revertir en un uso residencial sin convertirse en una infravivienda (hasta ahora, a los apartamentos turísticos se les exigen menos condiciones que a cualquier vivienda de uso residencial).

También se formularán normas para permitir un uso temporal de solares como aparcamientos y otras cuestiones (futuro del solar del cine Andalucía, plaza de San Agustín, cambio de las ordenanzas, etcétera) ligadas a los cambios de actividades, hábitos y usos detectadas en el casco histórico en la década y media desde su aprobación.

Grupo de turistas en una calle de la Judería de Córdoba. Foto: CÓRDOBA