El punto de inflexión que los desempleados cordobeses ansían ver desde hace años no termina de definirse. El espejismo de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año, cuando la cifra de parados se redujo significativamente en la provincia por la creación de trabajo en servicios, agricultura y colectivo sin empleo anterior, ha quedado en un descenso demasiado volátil y ha devuelto a la realidad el problema estructural del mercado laboral. Córdoba depende en exceso de la estacionalidad contractual y presenta un serio problema en la generación de empleo, a lo que se une la caída de la tasa de actividad al 56,2%, la segunda más baja de Andalucía, y el incremento de la tasa de paro hasta el 33,3% (casi dos puntos más que en el primer trimestre), es decir, una de cada tres personas en edad de trabajo no encuentra ocupación.

Los datos de la EPA no contentan a nadie, aunque en la comparativa interanual se contabilicen 4.200 parados menos por el descenso del desempleo en la mujer. El CSI-F califica de "indecente" la tasa de paro, CCOO considera que las cifras de paro son "escandalosas" y UGT demanda que se analice la situación de manera "seria y urgente", libre de partidismos políticos. En este sentido, el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, achacó el resultado de la EPA a la confrontación de la Junta de Andalucía con el Gobierno central. El alcalde vincula el aumento de la tasa de paro a la "lógica de Andalucía". "Córdoba está dentro de una comunidad autónoma, que se llama Andalucía, que ha optado por un criterio de clarísima confrontación con el Gobierno de España", lo que está "frenando" el desarrollo. Por su parte, el PSOE achacó la situación al "maltrato" del Gobierno central a Andalucía y Córdoba e IU estima que el PP "no está haciendo nada por revertir la grave situación".

La EPA del segundo trimestre deja la cifra de desempleados en 123.200, 4.400 más que en el primer trimestre del 2014. En todos los sectores, salvo construcción, creció el desempleo, acentuándose la destrucción de trabajo en agricultura (4.200 parados más), seguido de servicios (1.800 más) e industria (900). Por el contrario, se redujo en 1.800 en construcción. La encuesta presentada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja el importante descenso que se observa de la población activa y del número de ocupados. El último año se ha reducido la cifra de personas en edad de trabajar en 13.100 al situarse en 369.400, mientras que los inactivos siguen creciendo hasta llegar a 287.700 (11.900 más que en el segundo trimestre del 2013). La disminución de ocupados refleja también los problemas del tejido empresarial cordobés para crear y mantener los empleos. En el segundo trimestre de este año sólo había 246.200 trabajadores (los inactivos son 287.700), lo que supone un descenso de 11.000 respecto al primer trimestre y 8.900 menos en comparativa interanual. Una cifra tan baja de ocupados en el segundo trimestre del año no se registraba desde hace más de una década (245.500 en el 2003). Atendiendo a la evolución histórica de la provincia, lo más probable es que en el tercer trimestre vuelva a caer la cifra de trabajadores en Córdoba.