El Hospital Universitario Reina Sofía acoge desde hoy y hasta mañana las XX Jornadas de la Sociedad Andaluza de Medicina Nuclear, un encuentro que se centrará en esta ocasión en el estudio en profundidad de nuevas indicaciones de la tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés), en combinación con la tomografía axial computarizada (TAC), tanto en el campo de la ginecología, como en el de la urología. Asimismo, el programa de este encuentro científico, que se organiza por tercera vez Córdoba, incluye los avances más recientes relacionados con el diagnóstico y estadificación de los tumores neuroendocrinos.

Alrededor de un centenar de expertos, en su mayoría médicos nucleares que trabajan en los diferentes hospitales andaluces, podrán revisar en esta cita científica los aspectos más punteros que, desde el punto de vista asistencial, afectan a su especialidad.

La delegada territorial del Salud y Bienestar Social, María Isabel Baena, inaugurará esta tarde las jornadas, junto con el presidente de la Sociedad Española de Medicina Nuclear, Ángel Soriano, y su homónino en la andaluza, José Manuel Jiménez-Hoyuela. El salón de actos del complejo sanitario cordobés albergará la reunión de expertos, donde se expondrán también casos clínicos reales de pacientes en tratamiento.

Una de las cuestiones que suscita más interés por parte de los facultativos en estos momentos tiene que ver con las nuevas aplicaciones de la PET en la esfera ginecológica. En este sentido, el organizador del encuentro y responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Nuclear del Hospital Reina Sofía, Juan Antonio Vallejo, indica que “últimamente estamos comprobando la utilidad de esta tecnología en la estadificación y valoración de recidivas en el cáncer de endometrio, cérvix y ovario”.

Asimismo, esta tecnología -que es la de mayor sofisticación disponible en Medicina Nuclear y de la que existen 4 equipos en el conjunto de los centros públicos andaluces- también se está extendiendo en el ámbito genitourinario, especialmente en la patología prostática. Otros aspectos a tratar se centrarán en el uso de la PET para la aplicación de un nuevo radiofármaco, conocido como Colina y marcado con flúor, y la utilidad de la tecnología que combina PET-TAC en la planificación de los tratamientos con radioterapia.

Por otra parte, la reunión de médicos nucleares andaluces de este año dedica su atención a los usos de procedimientos, tanto convencionales como de última tecnología de la especialidad, en los tumores neuroendocrinos. Bajo esta terminología, explica el doctor Vallejo, se incluye un grupo de tumores que tienen en común características histológicas y de comportamiento. A juicio de este especialista, el futuro de la enfermedad pasa por el empleo de nuevos radiofármacos que permitan una aproximación diagnóstica y de estadificación. Además, la PET también ha demostrado recientemente sus ventajas a la hora de identificar y hacer seguimiento a estos pacientes.

Otra línea de actuación novedosa en esta patología se centra en la posible aplicación de tratamientos con análogos marcados con diferentes radionúclidos. El médico apunta que las distintas terapéuticas persiguen en muchos casos avanzados “estabilizar al paciente, aumentando la supervivencia e, incluso en los casos en los que está indicado, se les plantea la opción del trasplante hepático como posible tratamiento”.