La Guardia Civil, dentro de la operación del puente de agosto, ha interceptado en tres ocasiones a un mismo conductor en menos de 24 horas, y en cada una de ellas precedió a comprobar que conducía con una tasa de alcohol que supera el límite permitido. Según informa el instituto armado en una nota, la primera de ellas se registró sobre las 9.30 horas del pasado domingo, en un punto de verificación de alcoholemia, establecido en el kilómetro 409 de la A-4 (Madrid-Cádiz, Autovía de Andalucía), donde efectivos de la Guardia Civil del subsector de Tráfico de Córdoba interceptaron un Seat Ibiza conducido por un varón de 33 años, vecino de Córdoba, quien tras someterse a la prueba de detección alcohólica arrojó una tasa de alcohol en aire espirado de 0,46 miligramos/litro, procediendo los agentes a formularle el pertinente boletín de denuncia, por circular con una tasa de alcohol espirado superior a 0,25 mg/l, que es la reglamentariamente permitida.

Posteriormente, sobre la 1.50 horas del lunes, efectivos del citado subsector interceptaron nuevamente en otro punto de verificación de alcoholemia, en esta ocasión establecido en el kilómetro 403,500 de la A-4, al mismo conductor, a quien tras efectuarle nuevamente la prueba de detección alcohólica, en esta ocasión arrojó una tasa de alcohol en aire de 0,62 mg/l.

Asimismo, sobre las 4,45 horas de aquella misma madrugada, en otro punto de verificación de alcoholemia establecido en el km. 4,300 de la A-431 (Córdoba-Lora del Río), fue nuevamente interceptado el citado conductor, cuando conducía el mismo vehículo, y en esta tercera ocasión tras efectuarle la prueba de detección alcohólica arrojó una tasa de alcohol de 0,50 mg/l.

La suma de las tres infracciones cometidas por este conductor, pueden conllevar sanciones que suponen una cuantía económica de 1.500 euros y llevan unida la pérdida de 14 puntos (la totalidad) de su carnet de conducir.