El primer domingo de Carnaval amaneció con un cielo nublado, pero hacia el mediodía salió tímidamente el sol para iluminar un Pasacalles del Puente que contó con una nutrida presencia de público.

Por segundo año consecutivo, este evento llevó las coplas de la fiesta popular al entorno histórico del Puente Romano y la Mezquita-Catedral. «Este año han venido el doble de grupos que el año pasado y debemos conseguir que el Carnaval sea otro reclamo turístico de esta ciudad», apuntó Alfonso González, presidente de la Carnavalesca, mientras la chirigota de Los Mayas cantaba en el Puente Romano.

A muchas personas les pilló de sorpresa, como Carmen del Arco, que «salía para comer cuando me encontré con esta chirigota (Cantando por arribita)» junto a la calle Deanes. También muchos turistas se vieron sorprendidos, como Vicente Hernández, que desde Sevilla vino a Córdoba para pasar el día con su familia y «nos hemos encontrado con esta grata sorpresa, pues somos muy aficionados al Carnaval».

Después de que las agrupaciones actuasen a lo largo del Puente Romano y en la Puerta del Puente, algunos grupos rodearon la Mezquita-Catedral para deleitar con coplas a los presentes, que se animaron con el humor de sus coplas. Una cita que en poco tiempo ha ganado más adeptos y que en el futuro esperan introducir otras mejoras para consolidarlo en el programa de actividades de esta fiesta.

Por otro lado, la Carpa de Carnaval fue el otro punto de la jornada con la fiesta infantil. El grupo Nari Magic ofreció un espectáculo de magia que entretuvo a los padres y niños disfrazados que llenaron la instalación.