El jueves se celebró el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad que afecta a un 16% de la población andaluza y cordobesa y a un 14% de la española (según el estudio Dibet, realizado por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas -Ciberdem-). La alta prevalencia de la diabetes y el auge progresivo de casos se debe al incremento de la obesidad, sedentarismo, colesterol, entre otros factores. Aproximadamente el 90% de los afectados sufre diabetes tipo 2, que se relaciona mayoritariamente con la obesidad y sobrepeso, y el resto, la tipo 1, de origen autoinmune, que está causada por la destrucción de las células que segregan la insulina.

En Córdoba, 62.820 diabéticos se benefician del Proceso Asistencial Integrado (PAI), que coordina la atención a los enfermos en los centros del Servicio Andaluz de Salud. Carlos Ortega, médico de atención primaria del centro de salud de Pozoblanco, señala que los tres pilares fundamentales del Plan Integral de Diabetes de Andalucía (Pidma) de la Consejería de Salud de la Junta, son prevenir la aparición de nuevos casos de diabetes, detectar la enfermedad en pacientes de alto riesgo y mejorar la calidad de vida de los que están diagnosticados para reducir o eliminar los efectos negativos de la patología. "Médicos y enfermeros de atención primaria tratamos de evitar que la población en general y personas con factores de riesgo para la diabetes (sobrepeso, hipertensión, antecedentes familiares, entre otros) debuten con la enfermedad. Está demostrado que si el 50% de esas personas con más probabilidad de desarrollar diabetes adoptan un estilo de vida saludable, siguen la dieta mediterránea y realizan algo de ejercicio físico evitarán en un futuro padecer la enfermedad", indica Ortega. También es misión del médico de familia detectar una posible diabetes ya instaurada en pacientes de riesgo mediante análisis y preguntas específicas. "La diabetes tipo 2 no afecta ya exclusivamente a personas de más de 40 años. Se están detectando casos en niños y jóvenes", resalta este doctor.

Por otro lado, a los pacientes ya diagnosticados, se les realiza un seguimiento en su centro de salud u hospital, en base a una serie de indicadores de calidad (control de la glucosa, análisis de la retina, exploración de las extremidades, entre otros).

Carlos Ortega expone que la sanidad pública andaluza se esfuerza en prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, pero "en esta misión debe haber más agentes implicados. El diabético debe controlar él mismo su enfermedad y, si es un niño, sus familiares deben vigilar su alimentación y prevenir la obesidad. Por otro lado, también es muy importante, que centros educativos y medios de comunicación colaboren en la prevención de la diabetes", añade este doctor. Ortega afirma que "todos debemos esforzarnos para detectar los casos de diabetes sin diagnosticar". El estudio Diabet refleja que un 6% de la población desconoce que padece diabetes, de ahí la diferencia entre el porcentaje de pacientes que están registrados como diabéticos por la sanidad pública, aproximadamente el 8% de la población general en Andalucía, y la prevalencia de hasta un 16% de afectados que recoge este informe".