La extracción de tumores y otras patologías en la base del cráneo en el Hospital Universitario de Córdoba ha estado ligada, hasta ahora, a una cirugía abierta a través de una craneotomía, o a través de incisiones faciales que mejoraban el acceso correcto a la zona y una adecuada reconstrucción. Pero, a partir de este momento, podrán llevarse a cabo nuevas técnicas menos invasivas que consisten en llegar a la parte superior del cráneo a través de la nariz por vía endoscópica. “La cirugía en la base del cráneo se ha asociado generalmente a un elevado grado de complicaciones, llegando incluso a la mortalidad”, ha explicado esta mañana ante los medios Juan Solivera, responsable de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Neurocirugía. Sin embargo, esta nueva técnica “disminuye la probabilidad de complicaciones, es más precisa y mejora la calidad de vida del paciente después de la intervención”, ha asegurado Valle García, directora gerente del Hospital Universitario Reina Sofía.

En el año 2016, aprovechando su amplia experiencia en craneotomías, tanto Juan Solivera como Juan Aguilar, responsable de la sección de Rinología de la Unidad de Otorrinolaringología, llevaron a cabo un proceso de formación en el Hospital Oncológico ‘The James’, en la Universidad Estatal de Ohio (Columbus) durante seis semanas de la mano de los doctores de referencia mundial Ricardo Carrau y Daniel M.Prevedello. La estancia, según Aguilar, “se planeó en equipo, puesto que es imposible llevarla a cabo individualmente”.

Por su parte, el director de la UGC Intercentros de Otorrinolaringología Francisco Muñoz ha destacado la importancia de contar con “una técnica que se realiza en muy pocos lugares del mundo”. Por ello, ha agradecido su incorporación en la unidad intercentros del Hospital de Cabra y Córdoba a “un plan de formación perfectamente elaborado, la gran valía profesional de los médicos y la coordinación de todo el equipo”, recalcando, finalmente, que “para llevar a cabo este tipo de estudios e innovaciones no hace falta ser solo un buen profesional, sino también buenas personas”.

Para finalizar, Beatriz Molina, mujer de 34 años a la que se le detectó un tumor maligno muy infrecuente en la parte superior de la cavidad nasal hace año y medio, ha prestado su testimonio para concienciar a futuros pacientes en la esperanza de la nueva técnica. “Estoy muy agradecida a los médicos por el trato que me dieron. Al recibir la noticia solo lloraba, aunque Juan Solivera siempre me tranquilizó”, ha relatado. “Ahora estoy bien, feliz, viva y sin ninguna marca en la cara, aunque no vaya a recuperar el olfato a causa de la enfermedad”, ha concluido.