El comité de empresa de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía exigió ayer en rueda de prensa "la cobertura de todas las vacantes que, desde el año 2010 se están produciendo en los centros escolares de la provincia". Según Alfonso Redondo, que actuó como portavoz, "solo en la provincia de Córdoba, en los últimos cuatro años, se han perdido alrededor de 300 empleos públicos de personal laboral no docente entre jubilaciones, concesiones de salud laboral o vacantes, a los que hay que sumar las 4.500 plazas de docentes que se han perdido", algo que, afirman, "repercute negativamente en la calidad de la enseñanza pública y son la antesala de una privatización de los servicios de los centros educativos". El comité señala que las vacantes afectan tanto a los institutos de Secundaria, "donde no se cubren las vacantes de limpiadoras, auxiliares, administrativos u ordenanzas", y a las escuelas infantiles "los más afectados, donde no se cubren las vacantes de personal de servicio doméstico ni de mantenimiento". Asimismo, señalan que en la mayoría de los casos "no se están cubriendo ni siquiera las plazas correspondientes al 10% de tasa de reposición porque se tardan años en resolver los concursos de acceso".

En la misma línea, Redondo señaló que "las contrataciones no se han realizado, pero tienen dotación presupuestaria", por lo que critican que "se está aplicando una reducción de más de 20 millones de euros en inversión educativa".

Por otro lado, el comité alertó de que este año a los recortes acumulados este año se sumará una reducción del 17% de media, que en Infantil y Primaria "alcanzará casi un 34%". Esta situación, señalan, "está dejando en una situación muy delicada a los centros, que repercute además en la compra de material escolar, el mantenimiento de los edificios o el material didáctico para educación física, música o informática".

Los miembros del comité, que acusan a la Delegación de Educación de "hacer oídos sordos a las reivindicaciones y a las necesidades de los centros", indicaron que "los recortes están afectando también a los comedores, ya que muchos colegios no pueden pagar a sus proveedores.