NACIMIENTO GRANADA, 1953

TRAYECTORIA DESDE EL 25 DE ABRIL DEL 2008 DIRIGE EL CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS (CSIC), EL MAYOR ORGANISMO INVESTIGADOR ESPAÑOL. ES ASTROFISICO, LICENCIADO EN CIENCIAS MATEMATICAS Y DOCTOR EN CIENCIAS FISICAS

--¿Es realmente la innovación científica una de las claves para salir de la crisis?

--Más bien lo que decimos nosotros es que la ciencia es uno de los motores fundamentales en una nueva economía porque la ciencia no es innovación en sí y esto tiene que servir para incentivar la innovación. Hay que distinguir que son procesos diferentes que se realizan en sitios diferentes.

--¿Cuál es, entonces, la función de la ciencia?

--Nuestro trabajo tiene que consistir en generar conocimiento y transferirlo. Tenemos que ser capaces de saber transmitírselo al sector productivo, pero si este no es receptivo es difícil que lo consigas. Pero lo importante es poner en marcha las maquinarias de los dos sectores.

--¿Cómo se consigue fomentar al sector privado para que también tire del carro de la innovación?

--Hasta ahora en España el sector público ha sido el que ha tirado de la investigación y el desarrollo, de hecho el porcentaje de contribución de I+D público es mayor. Creo que nuestra obligación sería generar las suficientes confianzas con el sector productivo para que pudiéramos completar el proceso. Y en eso el CSIC hacemos un esfuerzo grande dado que tenemos más de tres mil contratos con empresas.

--¿Cuál es el papel de Córdoba en el mundo de la investigación?

--El Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) y el Instituto de Agricultura sostenible son referentes en sus investigaciones que trabajan mucho con la Universidad de Córdoba que forma parte de un campus de excelencia, algo que hace líder a la ciudad y una garantía que hay un nicho de excelencia.

--¿Cree que está socialmente valorada la profesión de investigador?

--Creo que cada vez se valora más, pero aún no está lo suficientemente. Esta valoración está hecha en función de lo que ocurre en otros países que tienen a sus científicos en una posición muy alta. Puede que sea por varias razones: una que España no ha sido un país científico hasta hace poco y, por lo tanto, no se consideraba que la ciencia sea importante, algo que ya ha cambiado. Y otra que el científico estaba antes alejado de la sociedad, cosa que también ha cambiado.

--Entonces, ¿hay romance entre la ciencia y la sociedad?

--Debe de haberlo, estamos en la época del noviazgo a ver si nos casamos...

--¿La investigación se ha acomodado a los recortes de presupuesto?

--Un investigador no se acomoda, yo creo que el científico es muy ambicioso en su transferencia de conocimiento, otra cosa diferente es que los fondos le corten esa ambición. Pero el científico siempre va a querer trabajar pero, para ello, necesita recursos y si no los tiene tendrá que esperar y medir su ambición.

--¿Cree que la nueva Ley de la Ciencia es buena?

--Sobre todo, la ley es necesaria. En segundo lugar, creo que la ley proporciona herramientas que habrá que desarrollar en los próximos años, por lo que si se desarrollan correctamente será buena, si no las desarrollamos será mala.