Una de cal y otra de arena. Eso fue lo que ocurrió ayer después de las más de cinco horas durante las que se prolongó la junta general de accionistas y el posterior consejo de administración de la sociedad Parque Científico y Tecnológico Rabanales 21. La jornada era clave para saber qué ocurrirá con Rabanales 21, si finalmente saldrá del preconcurso de acreedores en el que esta sociedad está inmersa desde febrero de este año o entrará de lleno en el concurso. Sin embargo, esa incógnita se mantendrá hasta mañana, día en el que se celebrará otro consejo para intentar atar los cabos que aún hay sueltos a pesar de las múltiples reuniones y conversaciones mantenidas entre los socios en estos cuatro últimos meses, por lo que el futuro de Rabanales 21 sigue en el aire. Lo que sí quedó claro es que el plan de viabilidad, que en la reunión del viernes pasado no fue aprobado, tiene ya el visto bueno de todos los socios.

Pasadas las cuatro de la tarde se reunía la junta general de accionistas, que aprobó por unanimidad el plan de viabilidad de Rabanales 21, que contempla una larga lista de medidas financieras, urbanísticas y comerciales para que el parque tecnológico no solo subsista ahora, sino que también crezca en los próximos años. Pero ese no fue el único acuerdo beneficioso para Rabanales 21. La junta general de accionistas también dio luz verde a una ampliación de capital por valor de 3,9 millones de euros (en los que entran los 900.000 euros de préstamos participativos de la Universidad de Córdoba).

Sin embargo, el consejo de administración posterior no concretó si estos dos pasos son suficientes para que Rabanales 21 pueda salvarse del concurso de acreedores. Por ello, se volvió a convocar otro consejo de administración para mañana, que es el último día que tiene la sociedad para dilucidar su futuro, ya que el 10 de junio cumple el plazo para comunicar al juzgado de lo Mercantil la salida del preconcurso o la entrada en el concurso de acreedores. Esto significa que de aquí a mañana se producirá una nueva negociación, aunque ya in extremis, para intentar dejar bien atada la puesta en práctica del plan. Rabanales 21 sigue confiando en encontrar mañana la fórmula para poder aplicar el plan de viabilidad y lograr salir del preconcurso.

El problema que se está encontrando Rabanales 21 es la dificultad de materializar la voluntad de los socios de salvar el parque y los compromisos adquiridos por ellos, es decir, que realmente llegue el dinero que hace falta. Una de las claves está en la póliza de crédito de 2,5 millones que prevé aportar Caixabank, ya que la entidad necesita tener garantías de que va a recuperar el dinero que presta. Esa póliza es fundamental para tener dinero para hacer frente a los gastos y abonar 1,4 millones al Ministerio de Economía mientras se hace efectiva la ampliación de capital. Otra clave está en la Junta, que se ha comprometido en aportar en la ampliación de capital su parte más la que no pongan otros socios, pero debe garantizar a Caixabank que saldrá al frente de los pagos. Sin embargo, los avales que necesita la entidad no terminan de llegar.

Respecto a la ampliación de capital aprobada, y según las fuentes consultadas, aún no se sabe con certeza qué cantidad aportará cada socio, ya que primero se abrirá un periodo de suscripción en el que se tendrá en cuenta el porcentaje de participación de cada uno. Si transcurrido ese tiempo no se cubre la cantidad necesaria, los socios pueden suscribir más acciones.