Los dueños de los siete bares de la calle de la Plata ven peligrar su negocio en Semana Santa. El Domingo de Ramos, la Policía Local los obligó sin previo aviso a retirar todos sus veladores desde la 7 de la tarde hasta que pasó el último paso (el Rescatado). Hasta este año, la obligación de retirar las mesas y sillas de la calle se había limitado a hacerlo una hora antes de que la procesión pasara por la citada calle. Pero el domingo se les obligó a quitar las terrazas toda la tarde aunque no pasaba por allí ninguna hermandad.

María José, la encargada del bar El Puerto, muy enfadada con lo que ocurrió el día 29, fue a la Jefatura de la Policía Local a pedir explicaciones. "Nos quitaron las terrazas sin una orden y ahora nadie se hace responsable, nadie asume quién lo ordenó", explica. "El daño está hecho porque el Domingo de Ramos se recauda el 40% de la caja de toda la Semana Santa", lamenta. El lunes, los bares pusieron sus terrazas sin restricciones y ayer solo las quitaron una hora antes de que discurrieran por allí las dos procesiones programadas. "Pero, ¿qué pasará el jueves o el viernes? --pregunta Antonio, del DeVinos--, ¿qué pasa con las inversiones en bebida, comida y personal extra contratado? No sabemos si volverá a pasar. Hemos hecho unas previsiones y no sabemos si alguien vendrá a desalojarnos".

No es la primera vez que los veladores de esta céntrica calle --una de las zonas más caras para poner terrazas de la ciudad-- son objeto de polémica. A mediados del pasado año, Urbanismo trató de reordenar los veladores y dejó una fila de mesas con cuatro sillas y otra de dos sillas, cuando antes había dos filas de cuatro sillas. Una solución que al parecer no ha contentado a ninguna parte porque los comerciantes tampoco están satisfechos con ella al verla insuficiente. En una carta publicada en este diario, Javier Muñoz, Francisco Monroy y José A. Salamanca criticaron "la masificación de veladores" que, a su juicio, "saturan el espacio" y les están suponiendo un "gran daño" y "pérdida de clientes y viandantes que antes podían pasear por esta calle y hoy en día les resulta imposible".

Fuentes municipales indican que el problema es que esta calle es una vía de evacuación, que debe permitir la entrada y salida de ambulancias y bomberos. "De manera puntual, en función de la aglomeración se pueden retirar las terrazas. Es lo que ocurrió el domingo cuando se estimó que podría haber problemas", explican. La respuesta oficial, desde luego, no despeja las dudas de los hosteleros, que cruzan los dedos para terminar bien la semana.