Un año después de la ocupación del antiguo colegio Rey Heredia la cesión del edificio por parte del Ayuntamiento al distrito Sur sigue estando en el aire, un traspaso que se encuentra pendiente de dos requisitos impuestos por el Consistorio y que a ojos de Acampada Dignidad no pasan de ser "meras excusas": la formalización de una asociación inscrita en el registro municipal destinada a la gestión del centro social, y el desalojo de los acampados para realizar la inspección del antiguo colegio.

La primera de las condiciones ha sido ya salvada con la constitución del Colectivo Dignidad, asociación nacida de la acampada solidaria y se incluye dentro del órgano creado por el distrito para administrar el centro. Sin embargo, las negociaciones se encuentran paralizadas en cuanto al desalojo del edificio, necesario según esgrime el Ayuntamiento pero polémico, teniendo en cuenta que será la Acampada Dignidad quién vuelva a ocupar las aulas del edificio.

Al respecto de la examen técnico previo a la cesión, desde el centro social son claros: "Constantemente se realizan inspecciones en edificios públicos sin necesidad de desalojarlos". La principal preocupación es la de no cortar las actividades socio-culturales del Rey Heredia, prioridad tanto de la Acampada como del distrito Sur, que les apoya en su decisión de permanecer hasta que la firma del traspaso se haya realizado (decisión que no comparte la asociación de vecinos Puente Romano).

Entretanto, con el motivo del aniversario de la ocupación y rehabilitación del antiguo colegio, se celebran una serie de actividades que reivindican la labor realizada y el uso de los espacios públicos por parte de la ciudadanía. Este mensaje será el que se clame el próximo viernes a las 19.00 horas en una manifestación que discurrirá entre la plaza de las Tendillas y el centro social Rey Heredia. El fin de semana se sucederán los talleres, iniciativas y conciertos, en un centro social todavía a la espera de ser reconocido como tal por el Ayuntamiento.