Las obras de la biblioteca de los Jardines de la Agricultura --Patos-- empezarán el lunes. La construcción del edificio, adjudicada a Banasa --Barroso Nava y Compañía-- por 8,7 millones, tendrá un plazo de ejecución de 42 meses, por lo que su conclusión está prevista para abril del 2018. La Gerencia de Infraestructuras del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha firmado ya el contrato con Banasa, que está cerrando los trámites previos para poder entrar en el solar, vallado desde el 2008, colocar la caseta de obra e iniciar los primeros trabajos, paso anunciado para el lunes. Toda esa información fue difundida ayer en el acto de presentación del proyecto, que tuvo lugar en el Ayuntamiento y que contó con la asistencia del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; del subdirector general de Obras, Amando Cuellas; del secretario técnico de la Gerencia de Infraestructuras, José María Mediero; y del alcalde, José Antonio Nieto.

Todos subrayaron el protagonismo de la rosaleda, aunque su recuperación ya estaba prevista en el proyecto de ejecución aprobado en el 2009 y diseñado por el estudio de arquitectura Paredes Pedrosa, en el que ya se contemplaba frente a la biblioteca configurando "el parterre central como un tapiz de flores", una vez recobrado el material genético conservado en viveros tras su eliminación en el 2008. Sin embargo, fue el elemento más subrayado para poner de manifiesto "que es una obra que se ha mimado, se ha atendido, y en la que se ha buscado la implicación y el encaje de las demandas vecinales", según indicó el alcalde, que, en mayo, un día después de la convocatoria del concurso para la obra, expuso su deseo de buscar otra ubicación para la biblioteca, principalmente por la rosaleda. Sin embargo, Cultura mantuvo el emplazamiento previsto, aunque se comprometió a conservarla.

Nieto se mostró convencido de que será "si no la mejor, una de las mejores bibliotecas públicas del Estado", que tendrá "un rasgo singular que la diferencia de otras similares", el "homenaje que va a tener la rosaleda, que se va a convertir en un icono", en "un espacio simbólico que le va a dar valor y testimonio de esa voluntad de entender a los ciudadanos que reclamaban el respeto" a la misma.

Por su parte, Lassalle destacó que el Gobierno afronta "una infraestructura cultural de primer nivel", con la que el Estado "salda una deuda con Córdoba", en la que "se ha buscado resolver los conflictos que existían en torno a la preocupación por la rosaleda", que "se coloca en el lugar que corresponde".

El proyecto, que ya se presentó a finales del 2009 cuando, durante la anterior legislatura, estuvo a punto de salir a licitación pero quedó parado por falta de dinero, fue desgranado por Amando Cuellas, que destacó dos aspectos fundamentales, la luz y la forma de asentarse en el entorno, que es lo que determina "la bondad" de una biblioteca y que la de los Patos tiene tanto en su fachada Noroeste, que es la que da a la avenida de América, como en la Sur, que es la que se abre al jardín. Cuellas explicó que el edificio es más alto en el lado de la avenida de América que en el del jardín, que tiene "un volumen muy bajito" para que "su impacto sea el mínimo posible", de ahí que allí "se aprecian solo dos plantas". En total, el edificio tendrá seis pisos entre sótano, planta a nivel del jardín, planta a nivel de calle, primera, segunda y cubierta. Además, sus lados son angulares y "responden a las trazas del jardín histórico".

Aunque el presupuesto por el que se ha adjudicado la obra es de 8,7 millones, a esa cantidad hay que sumarle otros gastos que, según detalló José María Mediero, elevan el coste total a 10,5 millones.

Durante la presentación, Lassalle se refirió a otro proyecto, la rehabilitación del Arqueológico, cuyas obras podrían empezar en el 2016, tras la consolidación y las excavaciones arqueológicas que necesita durante el 2015.