Las monitoras escolares discontinuas volvieron ayer a sacar la protesta a la calle con una concentración ante la Delegación de Educación de la Junta en Córdoba para exigir a las consejerías de Educación y Hacienda que acaben con la precariedad laboral que sufre este colectivo que realiza labores de apoyo a la gestión económica y administrativa de los centros escolares, como matriculación, bonificaciones de actividades extraescolares -aula matinal, comedor, etcétera, becas, custodia de expedientes, inventarios, etcétera.

La portavoz del colectivo y miembro de la Ejecutiva de CCOO de Córdoba, Olga Degayón, señaló durante la concentración que las reivindicaciones de las monitoras son tres fundamentalmente: que sean contratadas a jornada completa, es decir, por 37,5 horas semanales y no como están ahora, a 8, 12 ó 20 horas semanales; que se acabe con la discontinuidad -actualmente se las despide los meses de julio y agosto para volver a ser contratadas en septiembre cuando su labor es fundamentalmente administrativa y no acaba con el curso escolar- y que se les reconozca la experiencia desde el primer día de trabajo. «Tengo la inmensa satisfacción de decir que uno de esos pilares se ha caído y es que la Junta de Andalucía ha tenido que recular y reconocernos la experiencia» desde el primer día de trabajo, tras «mucho esfuerzo», dijo Olga Degayón.