LUGAR DE NACIMIENTO CORDOBA

EDAD 43 AÑOS

TRAYECTORIA ES TAXISTA DESDE EL AÑO 1992. HA SIDO VICEPRESIDENTE DE LA ASOCIACION Y EN LA ACTUAL JUNTA DIRECTIVA LLEVA DESDE EL 2004. LA INCORPORACION DE SU ANTECESOR A LA LISTA DE IU LE HA LLEVADO A LA PRESIDENCIA DEL COLECTIVO.

--Usted lleva 15 años de taxista. ¿En qué ha variado este trabajo desde entonces?

--Ha variado en los últimos dos o tres años en que tenemos trabajo. Aunque parezca una cosa rara, cuando yo entré aquí en el año 92, finalizó la Expo y vino una crisis muy grande para el sector. Coincidió también que entre el 92 y el 93 se entregaron en tres fases 30 licencias y nos comíamos las piedras.

--¿Y a qué cree que se ha debido esta nueva situación?

--Pues yo creo que ha sido desde finales del 2004 o principios del 2005, cuando pusimos en funcionamiento el sistema de gestión de flota. Hasta ese momento teníamos un problema, que era que teníamos muchas llamadas y no éramos capaces de canalizarlas para adjudicar los servicios. Tardábamos mucho.

--¿Ha servido este sistema para mejorar la seguridad?

--Te encuentras más seguro porque cuando ocurre el problema estás localizado. Pero no por ello han disminuido los incidentes. Ni tampoco han subido.

--Asume la presidencia de la asociación cuando aún queda un año de mandato a la actual directiva. ¿Cuáles son los retos que tiene en este periodo?

--Seguir trabajando en muchos temas que teníamos ya iniciados con José Joaquín (Cuadra, el anterior presidente). Entre ellos la terminación de las nuevas marquesinas, la remodelación de los teléfonos en la paradas... Y, desde mi puesto de vocal en la Federación Andaluza, participar en la elaboración, eterna, del reglamento del taxi de Andalucía. Porque el que tenemos es del tiempo de Rodolfo Martín Villa y se ha quedado obsoleto. En la mayoría de las comunidades ya se ha renovado.

--¿Qué aporta ese reglamento?

--Pues que se adapta a los tiempos actuales y que ofrece medidas mucho más flexibles que el anterior. Nos permite más medidas de autocontrol y habla de cosas de las que no hablaba el antiguo, como las excedencias.

--Hace poco que el Ayuntamiento ha concedido nuevas licencias, una reivindicación histórica del sector...

--De una parte mínima del sector.

--Esas licencias ¿han venido a mejorar la situación del colectivo o no?

--Es que no hay ninguna situación que mejorar. Nosotros tenemos una buena situación. Es que hay una cultura de la gente respecto al taxi que sería motivo de mucho debate. Si el problema que tenemos es que hay trabajo, bendito problema. Lo que hay que tener claro es que los taxis no forman parte del mobiliario urbano. No puede ser que una persona vea una parada con cinco o seis taxis. Cinco taxis en una parada es señal de ruina. Lo que sí debe haber es un buen radiotaxi para que cuando se necesite un coche urgentemente se facilite. Lo único que ha ocurrido es que ahora, con un servicio de radiotaxi en condiciones, se mueve mucho más el colectivo. Eso nos permite poder ganar un sueldo, al menos en 10 horas, no como antes, que había que estar todo el día.

--En definitiva, que hay suficientes licencias.

--Claro que sí. Ahora hay 10 licencias a punto de salir. Estamos por encima de otras ciudades. No había ninguna polémica sobre ese asunto.

--¿Es Córdoba una ciudad fácil para circular?

--Es complicada. No hay una vía de circunvalación completa. Tiene tramos, pero a veces hay que usar los urbanos. Pero se ha trabajado en ese sentido y se ha mejorado. Se han multiplicado los kilómetros de carril bus y taxi. Hay uno de norte a sur e intentaremos que haya otro de este a oeste.

--Hay quien dice que los taxis en Córdoba son caros...

--No es justo decir eso. Estamos en Andalucía en la tercera carrera mínima más alta. Tenemos el kilómetro recorrido de los tres más bajos de Andalucía. Y a nivel de España, aunque por población ocupamos el puesto número 11, estamos en el puesto 33 en cuanto a tarifa. Esas afirmaciones duelen mucho. Y que se acuerden de nosotros solo en feria, cuando se suben las tarifas y cuando sufrimos alguna agresión.

--Pues quizás será porque todo va bien y la gente sólo se acuerda en los momentos en que realmente son noticia...

--Sí, pero también nos gustaría que se supiera que apoyamos a colectivos y acciones sociales o que colaboramos con la policía local y nacional cuando hay incidencias. Y eso es gratuito, y también lo hacemos.

--¿Ser presidente de los taxistas es un buen trampolín para acceder a la carrera política?

--Si lo dices por José Joaquín, yo no lo veo así. No pienso yo que él haya usado este cargo como trampolín para nada. Más pienso que su carisma, su carácter abierto, su gestión aquí ha sido vista por las fuerzas políticas para vincularlo a su partido.

--¿Usted cree que beneficiará al sector la presencia de un taxista en el Ayuntamiento, sea gobernando o en la oposición?

-- Independientemente de con qué lista se presente, para el sector es un orgullo que un taxista vaya en un grupo político. Si para colmo su labor contribuyera, que yo creo que sí, a responder a las inquietudes del colectivo, pues mejor. Es evidente que si llega al equipo de gobierno y le dan una responsabilidad relacionada con nosotros, pues no será lo mismo que se lo tengamos que explicar a alguien que no sabe de esto que a él.