Los 400 médicos del hospital Reina Sofía acordaron ayer una serie de medidas tras aprobar la Junta el decreto-ley de reequilibrio financiero, que según estos profesionales, tendrá "graves consecuencias laborales y salariales para los trabajadores del Servicio Andaluz de Salud". En una multitudinaria asamblea celebrada en el hospital, a la que asistieron mayoritariamente médicos, y también enfermeros y profesionales de otras categorías, los asistentes aprobaron reclamar por la vía administrativo-judicial el pago del complemento de rendimiento profesional del 2011. En el ámbito hospitalario, los médicos plantean a los jefes y directores de Unidades de Gestión Clínica que consideren "dimitir de sus funciones como medida de fuerza ante los recortes de la Junta" y sugieren también que "dimitan en bloque todos los miembros de la junta facultativa". En la asamblea los facultativos reiteraron que dan por revocados los acuerdos de gestión firmados por las unidades clínicas para el 2012 y dan por suspendidos todos los procesos de acreditación, así como la participación en actividades, organizadas por agencias y fundaciones de la Consejería de Salud.

Por otro lado, en relación con la docencia, y dado el carácter universitario del Reina Sofía, los médicos solicitan a los tutores médicos residentes que dimitan voluntariamente de unos cargos desempeñados sin remuneración y que se desvinculen de la docencia pregrado de cara al próximo curso, con renuncia expresa al nombramiento de los tutores clínicos y profesores asociados. Los galenos añadieron que quieren que estas medidas se extiendan al máximo número de centros sanitarios públicos y dijeron que esperan recibir el apoyo y la cobertura legal del Colegio de Médicos de Córdoba y del consejo andaluz de colegios, así como del Sindicato Médico Andaluz. Hasta que empiece el trámite parlamentario de este decreto- ley los facultativos se seguirán concentrando en el Reina Sofía a diario y celebrando asambleas como medida de protesta ante los recortes que, según ellos, van a incrementar las listas de espera, entre otras consecuencias. Por su parte, el SMA, que apoya a los médicos en sus demandas, propone que los doctores, garantizando siempre la asistencia a los pacientes, se limiten a efectuar la labor incluida en su horario oficial y que no asuman más tareas que las que contemplen sus nombramientos, lo que equivale a no asumir tutorías o funciones de gestión clínica que correspondan a la dirección del hospital.