La Universidad Loyola Andalucía ha incorporado, a través de la asignatura de Pensamiento Creativo, impartida por Francisco Pérez Valencia, un programa novedoso, la cátedra de Transversalidad y Pensamiento Creativo. Esta actividad, patrocinada por la Fundación Cajasur, pretende buscar nuevos espacios de pensamiento desde la innovación docente de la universidad.

De esta manera, el campus de Córdoba contó ayer con la presencia de Alejandro Armenteros, que sufre trastorno del espectro autista (TEA), el cual se convirtió en profesor durante unas horas, enseñando al alumnado a «pensar distinto» y a «expresarse de una forma diferente». A través de muñecos e historias que traía trabajadas y guionizadas, Alejandro, de quince años, se dirigió a una clase repleta de alumnos universitarios.

Francisco Pérez, profesor de la asignatura Pensamiento Creativo de la Universidad Loyola Andalucía, afirmó que, con experiencias como esta «se brindan tres aspectos determinantes». Entre ellas, el afectivo-social, porque «para chicos como Alejandro, la sola idea de ser escuchados desde un aula subvierte la consideración de padres, familiares y personas hacia seres únicos, que muchos llaman discapacitados».

Una vez finalizada la clase, el alumnado analizó la experiencia, valorando «la capacidad de superación de Alejandro y su optimismo para afrontar el futuro».