La Sierra de Córdoba es considerado como uno de los parajes de riesgo extremo por las consecuencias que podría ocasionar un incendio si los condicionantes le son favorables. Esta zona, junto al resto de Sierra Morena y la Subbética, se incluyen dentro de los lugares de más peligro de incendio forestal. No obstante, en el caso de la Sierra de Córdoba, la abundancia de parcelaciones dispersas genera un riesgo añadido. La Junta considera que para que se produzcan grandes incendios el factor clave es el meteorológico, sobre todo cuando se cumple la regla del 30. Es decir, las temperaturas medias superan los 30 grados, el grado de humedad relativa es inferior al 30%, las velocidades del viento superan los 30 kilómetros y no se han producido precipitaciones durante un periodo de más de 30 días. Entonces aparece el cuadro tipo para que se genere un incendio de fatales consecuencias. A esto hay que unir el riesgo creciente cuando la pendiente es alta.