Menos agentes, peor pagados y con menos medios es la radiografía que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) hace de la situación actual, donde se destaca que "la crisis ha hecho mella en la seguridad". Juan Antonio Delgado, secretario nacional de este colectivo, que ayer celebró una asamblea provincial en la comandancia de Córdoba, señaló en una comparecencia ante los medios que "durante este Gobierno del PP ha habido un retroceso alarmante en los derechos" de los guardias civiles al aplicar el Código Penal militar por solo "discutir con los jefes".

Según explicó, los miembros del instituto armado han perdido un 20% de poder adquisitivo y "la institución más valorada por los españoles es la peor pagada".

También dijo que "patrullamos con ataúdes andantes en vehículos con casi 400.000 kilómetros" o en motos del Seprona "con veinte años de antigüedad", que pasan la inspección técnica en instalaciones militares. A ello se suma que en Córdoba se han perdido unos 150 agentes (la plantilla total es de 1.116 personas) por jubilación y bajas, plazas que no han sido cubiertas. Esto supone que "se han perdido unas 60 patrullas diarias". Todas estas circunstancias, más "la misma infraestructura desde hace 40 años", llevan a que "no se preste la vigilancia adecuada" y "vuelvan los robos en el campo".

DINERO PARA CHALECOS Delgado se quejó de que no se faciliten chalecos antibalas a los guardias civiles --la Policía Nacional ha comprado 20.000 unidades-- y que "sí haya dinero para peregrinaciones a Lourdes", donde se gastaron 11.000 euros. Recordó que cada chaleco cuesta 500 euros.

Por último, lamentó la "descoordinación" entre Policía Nacional, Local y Guardia Civil, pues "cada una tiene su propia base de datos que no comparte con las otras". Por ello reclamó "un pacto de Estado" para hacer frente a amenazas como el terrorismo yihadista.

La AUGC cuenta en Córdoba con un 70% de afiliación entre la plantilla.