La Guardia Civil ha conseguido una "mejora sustancial de los niveles de seguridad" en su ámbito de responsabilidad, que se traduce en una disminución de más de un 8% en el número de hechos delictivos en lo que va del 2015 con respecto al mismo periodo del año anterior y en un incremento de la eficacia, con una tasa de esclarecimiento de delitos que ha aumentado en el último año en seis puntos, hasta situarse en casi un 50%, y un incremento de las detenciones, alcanzando las 3.000 en lo que va de año. Así lo puso ayer de manifiesto el teniente coronel jefe de la Comandancia de Córdoba, Francisco Fuentes, en su discurso con motivo de la celebración de la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Benemérita. Sin embargo, Fuentes también mostró su "preocupación" por otros datos como el incremento de un 3% de los delitos de lesiones ocasionadas en peleas o reyertas; el aumento en un 8% del número de órdenes de protección de víctimas de violencia de género, que asciende a 325, y la "proliferación" del cultivo de marihuana, de la que se ha incautado este año 225 kilos.

De otro lado, Fuentes quiso "repudiar" la utilización "demagógica y alarmista" de la seguridad en algunos municipios, así como la "criminalización de determinados sectores de la población", lo que produce, según advirtió, un incremento de la inseguridad subjetiva e "incluso comportamientos racistas". Además, se refirió a la modernización de la Guardia Civil "sin confusiones", es decir, con "base firme en su naturaleza militar y en sus pilares" de disciplina, integridad y neutralidad política, entre otros. "Por más que unos pocos intenten minar y socavar estos pilares, se van a encontrar con unos guardias civiles que lucharán por su esencia", dijo.

De su lado, el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, se refirió a la celebración de la Fiesta Nacional e hizo alusión en su intervención a la "unidad y grandeza" como "luces de nuestra historia", las mismas que "deben alumbrar y mostrarnos a los españoles el mejor camino, cuando una minoría se empeña en llevarnos por otro de exclusiones y nuevas fronteras".

La celebración, a la que asistieron entre otras autoridades la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y la delegada del Gobierno, Rafi Crespín, se completó con la imposición de condecoraciones y distinciones, la ofrenda a los caídos y una misa en la Catedral. Al acto también asistió el parlamentario andaluz de Podemos David Moscoso, aunque su líder Pablo Iglesias declinó participar en Madrid en la recepción con motivo de la Fiesta Nacional.