Pese a que durante el pasado año se produjo un descenso del paro y la contratación se incrementó, la precariedad y la estacionalidad del mercado de trabajo de Córdoba siguen siendo rasgos definitorios. Eso está provocando que la provincia sea de las zonas desde donde se marchan más personas hacia otras provincias por un puesto de trabajo. Así, en el 2014 salieron 72.965 cordobeses, la mayor cifra de la última década. Este dato solo fue superado por Sevilla. Aunque la mayoría de los desplazados suelen ser para contratos no cualificados, cada vez son más cordobeses capacitados los que abandonan la provincia ante las escasas perspectivas que se ofrecen.