"El tema de la contaminación visual se ha centrado en los comercios, pero hay que pasear por el casco histórico y ver que no son los únicos", ha dicho esta mañana Pedro García en referencia a la polémica sobre la aplicación de esta normativa, poniendo como ejemplo "el enorme cartel luminoso de una entidad bancaria que tiene un cajero justo enfrente de la Mezquita-Catedral".

También se ha referido al cableado que se ve en la zona, "que habrá que reducir al máximo" aunque "en esta zona es muy complejo" y a todo tipo de rótulos luminosos o carteles que anuncian comidas típicas de Córdoba y que afean mucho el espacio.

"El problema no son los comerciantes", insistió, tras la reunión celebrada ayer con numerosos empresarios del casco histórico, con los que acordó crear una comisión para debatir no solo esta cuestión sino todos los problemas que afectan a los comercios de esta zona y donde se comprometió a intentar llegar a "grandes consensos" antes de aplicar la normativa en esta materia.